Desde noviembre del año pasado, la Caja de Crédito y Prestaciones de Catamarca (ex Capresca) suspendió los préstamos personales para empleados públicos y privados, dejando a muchos ciudadanos sin acceso a financiamiento en momentos de necesidad.
Sin embargo, trascendió que el contador Roberto Luis Orellana Zurita, coordinador general de la entidad, consiguió un préstamo por 3 millones de pesos en un tiempo récord. La transacción, aprobada por la presidenta de la institución, Daniela Natalia Díaz, se realizó el 14 de marzo y, tan solo cuatro días después, el dinero fue transferido al funcionario, tras deducir una deuda previa.
La rapidez con la que se aprobó el crédito de Orellana Zurita, en contraste con las demoras y restricciones que enfrentan otros solicitantes, pone en evidencia una desigualdad en el acceso a los beneficios ofrecidos por la entidad.
Lo que también llamó la atención es que, apenas una semana después de recibir el préstamo, Orellana Zurita celebró su casamiento en el mismo salón donde, días antes, se había realizado una cena del personal de la Caja. Mientras tanto, empleados y ciudadanos que siguen esperando financiamiento para gastos esenciales se sienten excluidos, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia y el manejo interno de la institución.