En una decisión que ha generado controversia, el Senado de la Nación aprobó un nuevo aumento en las dietas de los legisladores, que llevará sus ingresos brutos a $9 millones por mes. El incremento, de un 6,5%, se aplicará en dos tramos: un 3,5% desde el 1° de julio y un 3% adicional a partir del 1° de agosto.
La resolución, que lleva la firma de las autoridades del Senado, María Laura Izzo y Agustín Giustinian, así como de los secretarios administrativos de Diputados, Laura Oriolo y Diego Molina Gómez, y de los líderes sindicales Norberto Di Prospero, Fabián Zacardi, Claudio Britos y Martín Roig, ha desatado una ola de críticas. En el caso de los diputados, el nuevo aumento no tendrá impacto ya que Martín Menem no incluyó el aumento de las dietas legislativas al de los trabajadores de planta.
La controversia sobre los sueldos de los senadores comenzó en abril, cuando se aprobó un aumento que elevó sus ingresos netos de $1,9 millones a $6 millones. Aunque algunos legisladores prometieron oponerse y presentar proyectos para revertir la medida, nunca se concretaron cambios.
Durante 2024, los senadores han visto un aumento progresivo en sus ingresos netos, pasando de $4,5 millones en abril a $5 millones en mayo, y ahora acercándose a los $6 millones. Este nuevo ajuste salarial ha intensificado el debate sobre los ingresos de los funcionarios públicos y su impacto en la percepción pública.