A través de un comunicado oficial, el organismo que depende del Ministerio de la Vivienda afirmó que “en un contexto económico desafiante, nos toca la difícil tarea de buscar equilibrio entre la necesidad de sostener financieramente los programas de viviendas que ejecutamos desde el IPV, y la capacidad de pago de los adjudicatarios”, para justificar que desde abril se concretará un reajuste de cuotas de las viviendas IPV.
“La suspensión abrupta del envío de fondos para la obra pública, dispuesta por el gobierno nacional, nos ha exigido tomar decisiones complejas, a fin de garantizar la construcción de viviendas, mantener el empleo y aportar al crecimiento de nuestra provincia”, reza el comunicado.
Explicaron desde el IPV que el aumento corresponde a una actualización del valor de la vivienda, refuerza el objetivo principal de este sistema social y solidario que consiste en tratar de recuperar el costo de la vivienda adjudicada para poder construir más y brindar más soluciones habitacionales para los catamarqueños. Así, quien tuvo la gran posibilidad de recibir una casa, al pagar su cuota, ayuda a que muchas otras familias puedan acceder a este beneficio que es también un derecho.
Por último, y plenamente conscientes de la situación económica y social de cada familia catamarqueña, y de que el valor de la cuota no puede afectar más del 20% del total de los ingresos del grupo familiar, se han delimitado topes en las cuotas que rondarán entre los $35.000 y $75.000, cuyo valor resulta sensiblemente inferior al costo de un alquiler.