Opinión

“A los hombres no les atraen las mujeres con dinero”: qué opinan los catamarqueños del TikTok que se hizo viral

Un video de TikTok de dos mexicanos habilitó el debate sobre el empoderamiento femenino y dónde quedan parados los varones heterosexuales cuando las mujeres alcanzan más éxito y dinero que ellos. ¿Mantenidos versus proveedores? Los roles de género en una sociedad que escucha crujir los mandatos heredados.
Por Lucia Acosta

Hace días que en TikTok hay una polémica encendida por los dichos vertidos en un podcast mexicano cuyos fragmentos se compartieron en la plataforma china. La viralidad del video fue tal que hasta la misma Lali Espósito se expresó en un dúo.

El protagonista es un creador de contenido que se hace llamar “El Temach”, quien participó en el podcast de su coterráneo Gusgri Venuz. Para agregar un poco de contexto, la viralidad también hay que entenderla en la semana donde la session de Shakira & Bizarrap dejó un tendal de reflexiones sobre el empoderamiento femenino.

¿Qué dice el video? Entre varios pasajes polémicos, Temach asegura que a los hombres “no les atrae el éxito financiero ni profesional de una mujer, al contrario: hasta es un poquito menos atractiva una mujer muy billetuda”. 

@gusgrioficial @El Temach Mujer empoderada #gusgripodcast #eltemach #mujerempoderada #mujerinalcanzable #mujercondinero #mujeresqueinspiran #mujeremprendedora ♬ sonido original - Gusgri

El host (anfitrión del podcast) Gusgri, hábilmente hace la repregunta “ ¿Por qué? ¿Porque no podemos tener el control?”, a lo que su invitado responde: “No por controlar, sino por proveer y proteger. Por cómo funciona el cerebro de los hombres, necesitamos sentirnos que somos útiles. Entonces cuando una mujer se vuelve admirable en el mundo de los hombres, no son conscientes de que su atractivo para los hombres se reduce drásticamente”. Pum, bomba.

En mi afán de saber qué opinan los varones de mi provincia, compartí el video en mi Instagram y la respuesta fue masiva.

Qué dijeron los varones catamarqueños

“No tiene idea de lo que habla el loco ese. Debe ser que a los mexicanos no les exita una mina empoderada”. “No tiene autoestima ni para representarnos”.

Muchos varones salieron rápidamente a desprenderse y afirmar que “las mujeres empoderadas son lo más deseable que puede haber”. “Es un problema de autoestima e inseguridad del chango. Yo estaría remil orgulloso de mi pareja exitosa”, expresaron otros.

Testimonio de varones catamarqueños

La premisa de que una mujer exitosa “castra” a los hombres tiene que ver con los estereotipos de género vinculados a varones y mujeres. Un rol asignado históricamente a los varones, el de ser “proveedores”, se ve fracturado cuando las mujeres empiezan a ingresar al mundo del trabajo, ser competitivas y ganar capital simbólico y económico.

Que bien sabemos, no es ni por cerca la realidad de la mayoría de las mujeres en nuestro país, donde los datos muestran que en la franja de población que gana menos de 100 dólares al mes, hay el doble de mujeres que de hombres. Las mujeres en Argentina somos mayoritariamente más pobres que los varones.

Pero volviendo al TikTok en cuestión, cuando el rol sumiso de las mujeres se invierte y se “masculinizan” según estas lógicas, pareciera que inmediatamente se vuelven “indeseables”.

“No me la baja, pero sí me sentiría inútil en una relación con una mujer exitosa”. “No es taaan literal (lo que dice Temach), pero sí es medianamente así. El que te diga que no, quiere quedar bien”. Otro testimonio aseguró que incluso no pudo tener una erección a raíz de que la mujer era económicamente más capaz. 

Sin embargo, qué dicen las mujeres

Pese a que en mayor medida los varones se despegan de la reflexión del mexicano adjudicandolé “falta de autoestima”, el testimonio masivo de mujeres me dejó otra reflexión.

Las catamarqueñas reportan decenas de experiencias donde sus parejas les recriminan, les son infieles o incluso las abandonan cuando consiguen ascensos, deciden estudiar o empiezan a ganar más que sus novios/esposos.

“¡Encontré trabajo y me dejo! Me dejó porque él se estaba quedando sin trabajo”. “Mi ex me dejó cuando empecé a vivir sola y mantenerme”. “Una pareja me reclamó que yo brillaba más que él, y obviamente me engañó”. “Un novio que tuve se enojó cuando yo me recibí porque yo tenía título universitario y él no”. “Me compré un auto y el chongo me felicitó pero me dijo que lo ponía mal porque ahora ya no iba a poder llevarme ni traerme, y no iba a necesitar de él”. “Mi matrimonio está mal desde que él cobra menos que yo”.

Y así, puedo contar por docenas. Mujeres que aseguran que apenas avanzan en autonomía económica -ni siquiera hablamos de ser billetudas, como lo expresaba el mexicano- son “castigadas” o rechazadas en su vínculo, y a menudo reemplazadas por otra mujer que no ostenta el mismo capital simbólico ni económico que ellas.

¿Será que el mandato de proveedor está mucho más arraigado de lo que los mismos varones se animan a admitir? ¿O será que el mandato de ser un hombre útil moldea tanto el deseo, que cuando proveer ya no es necesario, el vínculo para ellos se deserotiza? ¿Hay alguna salida que no sea dolorosa para nosotras?

Una reflexión posible, pero no final

Buscando alguna punta de hilo que me lleve a conectar los extremos de percepciones entre hombres y mujeres, me encontré con una visión muy interesante que disparó esta reflexión, que seguramente no está cerrada.

Mario Luna, escritor y divulgador de psicología masculina, explica en un video podcast cómo en realidad los “estándares de lo deseable” operan distinto en los géneros y en las culturas. En pocas palabras, lo que para un hombre es constitutivo de su deseo no tiene nada que ver con lo que la mujer considera que sí lo es. Y también funciona al revés.

“Empecemos por derribar un mito: rara vez ocurre que un hombre deje a su pareja porque se siente inferior profesionalmente. Eso no pasa, pero es una explicación que deja tranquilo el ego de las mujeres”. Primer punto interesante a desarrollar.

Continúa el youtuber: “Un hombre puede dejar a su pareja por dos razones: O no le atraes tanto como crees, o se está anticipando a que ella lo va a ver menos atractivo por ser inferior o ganar menos dinero, y lo que hace es adelantarse a los hechos ahorrándose el proceso de desgaste”.

Mario Luna, divulgador de psicología masculina en YouTube

Luna explica largamente pero voy a intentar resumir mi interpretación: lo que sucede es que hombres y mujeres nos valoramos distinto. Para el hombre, la mujer es “objeto de deseo sexual” (hay que agarrar con muchas pinzas éstas palabras), y para las mujeres, los hombres son valorados por ser “objeto de éxito”. Si una mujer aspira a ser más exitosa, al hombre no le mueve la aguja porque no entra en su parámetro de validación, que pasa por lo sexual (ampliamente, de nuevo, es una interpretación). 

Lo mismo ocurre con un hombre que aspira ser objeto de validación sexual: a las mujeres no nos mueve la aguja un hombre que busque ser más bello, porque nuestro parámetro de validación inconsciente es cuán exitoso y proveedor sea.

El video en general me deja reflexionando respecto de lo necesario de poner luz sobre estos temas para reconfigurar lo que como humanidad consideramos digno de nuestro deseo. Claro que estamos hablando de un sinfín de mecanismos inconscientes, pero tampoco son estancos. Podemos empezar a pensar distinto.

Porque estas formas de “selección natural” entre lo que es deseable o no, seamos honestos, sigue perjudicando a un sector de la población más que al otro: obviamente, a las mujeres.

Las mujeres e identidades feminizadas no podemos retraernos aún más al rol de ser deseables sexualmente porque estamos empobrecidas. Necesitamos avanzar en conquistas económicas sin que eso signifique una castración para nuestros compañeros.

O empezar nosotras a quebrar la necesidad de validación masculina, pero eso es tema para otra columna.