El dirigente político Luis Barrionuevo declaró que la clase política debe tomar en serio el difícil momento que atraviesa el país. Es algo que venimos hablando, la distancia entre el planeta de los políticos y el resto de la República Argentina.
La clase dirigente sigue abocada a las chicanas, las peleas internas, las elecciones y un montón de cuestiones que no tienen nada que ver con la inflación ni la situación económica que nos toca vivir.
Parece que Barrionuevo hubiera escuchado la columna de ayer y señaló que no sirve de nada lograr un aumento del 100 por ciento si las cosas van a aumentar rápidamente.
Todas las cosas que dinamitan el poder adquisitivo de los ciudadanos parecen estar lejos del radar político. Sin lugar a dudas, están lejos de lo que a los argentinos les está pasando. La clase dirigente debe llamarse a la reflexión.