Opinión

Las "preocupaciones" políticas

Columna de Mario Laplaca.
Por Redacción Inforama

La clase política tiene sus preocupaciones pero muy alejadas de lo que realmente le pasa al común de la gente. Mientras ellos se pelean por sus espacios de poder comenzamos el mes de los tarifazos.

Las “preocupaciones” políticas, sin lugar a dudas, pasan muy lejos de las preocupaciones que tienen los habitantes de nuestro bendito país.

  • El juicio contra la vicepresidenta por casos de supuesta corrupción
  • La fecha de las elecciones
  • La autonomía de la Ciudad de Buenos Aires
  • Movilizarse para apoyar a una dirigente que ni siquiera fue condenada
  • Aumentar el número de integrantes de la Corte Suprema de Justicia
  • Comenzar a armar el listado de posibles candidatos
  • Declarar el día y la semana del árbol -de los tantos proyectos presentados en el Congreso de la Nación-

Son algunos de los temas que hoy le preocupan y mucho a la clase dirigente de la República Argentina.

Me imagino, sin tomarme el atrevimiento de decir que todos estamos preocupados por estos temas, pero se entiende que serían los temas que hoy le preocupan a los argentinos y argentinas.

  • La inflación
  • La caída del salario
  • La inseguridad
  • El aumento de la pobreza
  • La falta de insumos en distintos sectores por la imposibilidad de importarlos por la falta de dólares
  • La incertidumbre de no saber cómo serán los aumentos de los servicios públicos y cómo impactarán en los precios
  • El ajuste en educación, salud, entre otros

Entre otras cuestiones que la ciudadanía se plantea y espera alguna, por lo menos preocupación de la clase que dirige el país.

Y esto alcanza tanto a quienes gobiernan como a quienes están en la oposición.

Pero la energía política se gasta en esos otros temas que nada tienen que ver con la vida y preocupaciones cotidianas.

Salvo en las chicanas políticas entre oficialistas y opositores el tema de la inflación no aparece como una cuestión central en el eje del debate político y entre los políticos.

El país vive una profunda crisis económica pero fundamentalmente una profunda crisis dirigencial donde cuesta encontrar planes que presenten alguna salida a la situación que nos toca vivir.

Se hace casi imposible el dialogo entre los distintos sectores y están todos peleados

El oficialismo nacional no cierra sus internas como tampoco lo hace Juntos por el Cambio.

Eso hace muy difícil la posibilidad de una mesa de trabajo y consenso para plantear algunos ejes comunes que se puedan trabajar y plasmar para hacer frente a la situación de crisis que se vive.

Suena a utopía la convocatoria de los distintos sectores para tratar los temas que hoy le preocupan a la ciudadanía y que no son los “importantes” que ellos pretenden instalar.

La búsqueda de martirizar situaciones personales como si la vida del país dependiera de esto no es otra cosa que una cortina de humo para tapar la incapacidad de poder dar repuestas a los reclamos que los distintos sectores de la sociedad plantean.

Lejos están, cada vez mas lejos, nuestra dirigencia de poder asumir la responsabilidad conjunta de intentar sacarnos de la crisis que vivimos.

Los “grandes” temas que ellos plantean chocan con la terrible realidad de una pobreza que nos golpea día a día, de una inflación que se come los pocos pesos que quedan en los bolsillos y de la desesperanza que gana a cada uno de los argentinos y argentinas.

La dirección de la política son las elecciones.

La dirección de la sociedad es la desesperación por la situación que nos toca vivir.

Parecen dos paralelas que nunca se podrán tocar en un punto común.

El desafío de la denominada clases política es tomar el toro por las astas. Dejar de lado los egoísmos personales y sectoriales para, de una buena vez, trabajar por la Patria.

Cuánto hace que Patria y Nación han perdiendo valor entre tanto egocentrismo político que no hace otra cosa que alejar cada vez más a la dirigencia política de la sociedad que los sostiene.