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Ordenaron Diácono a un Suboficial de la Policía de la Provincia de Catamarca

En la Catedral Basílica Nuestra Señora del Valle, el Obispo Diocesano de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, ordenó Diácono al Cabo Primero Ramón Leandro Roldán.
Por Lourdes Costanzo

Este evento es un caso único en el país, en el que un efectivo policial accede a tan honorable designación en la Iglesia Católica sin perder su condición de policía, y en los próximos días cumplirá tareas en la Capellanía Policial asistiendo espiritualmente a los efectivos policiales de Santa Rosa.

Cabe señalar, que antes de completar sus estudios en el Seminario de Tucumán, el Cabo Primero Ramón Leandro Roldán cumplía funciones en la Banda de Música de la Policía de la Provincia, y tras haber sido ordenado Diácono se convierte en un caso único en el País en el que un efectivo policial accede a tan honrosa designación en la Iglesia Católica sin perder su condición de policía.

En los próximos días cumplirá tareas en la Capellanía Policial asistiendo espiritualmente a los efectivos policiales que trabajan en dependencias que comprenden la Jefatura de Zona “B” Santa Rosa, dado que por el momento desempeña tareas pastorales en la Parroquia Santa Rosa de Lima, con sede en Bañado de Ovanta.

Durante la Homilía, Monseñor Urbanc agradeció a las Autoridades Policiales y del Ministerio de Seguridad de la Provincia el acompañamiento brindado al Cabo Primero Roldán para que pudiera finalizar sus estudios en el Seminario de la Provincia de Tucumán, lo cual le permitió ser ordenado Diácono y en los próximos meses podrá acceder a la ordenación como Sacerdote.

De la Ceremonia participaron: la Sra. Ministra de Seguridad, Dra. Fabiola Segura, el Jefe de Policía de Catamarca, Crio. Gral. Marcelo Ulises Córdoba, el Subjefe de Policía, Crio. Gral. Víctor Hugo Sánchez, los Directores de la Escuela Superior de Policía, Crio. Insp. Enrique Carrazana, de la Banda de Música, Subcomisario Prof. Aldo Mario Castelli y de Relaciones Institucionales, Crio. Lic. Diego Romero, quienes presenciaron el momento más emocionante del rito en el cual el Cabo Primero Roldán era revestido con la Dalmática y la Estola Cruzada, ornamentos que distinguen a los Diáconos.