El torneo de la Liga Pomanense de Fútbol se detiene por decisión de los árbitros, alegando que colegiados sufrieron agresiones el pasado fin de semana. Los árbitros presentaron una nota formal.
En uno de los partidos que hubo agresión hacía un árbitro fue en el partido que se jugó el sábado entre Unión Obrera y General Lavalle. Luego, el domingo, en el fútbol femenino, la árbitro Carolina Argañaraz sufrió una agresión física por parte de una jugadora.
El partido del domingo del fútbol femenino entre Fray Mamerto Esquiú y San Miguel. Una futbolista de San Miguel agredió a Argañaraz.
La jugadora se justificó enviando un descargo por intermedio del periodista Juan Carlos Andrada: “No se imagina las barbaridades que decía apenas entramos a la cancha. No se que tiene contra nosotr@s de San Miguel, ella y su terna de arbitraje pero lamentablemente una avergüenza”.
Y siguió: “Porque yo nunca le había faltado el respeto, solo lo que uno grita afuera de la cancha, pero ella tomó todo personal dentro del campo del juego, no digo que está bien lo que yo hice, pero se siente impotencia al ver que ella se dirigía de mala manera amenazante”.
La decisión de los árbitros
Mediante una nota presentada a la Liga, los árbitros se unieron y decidieron parar la pelota. En una de las explicaciones que dejaron en la nota, expresan: “Sostenemos que no están dadas las condiciones para que se continúe con el torneo y repudiamos todos los justificativos violentos que se manifestaron dentro y fuera de la cancha”.
Y agregaron: “Manifestamos que hubo amenazas recibidas por colegas a través de mensajes de textos y en las redes sociales. Rogamos que se tomen las medidas necesarias y ejemplares para que dentro de la brevedad podamos volver a desarrollar este deporte”.