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Como en el San Martín-Jorge Newbery: Los antecedentes nacionales de agresiones a jugadores

Se vivió un fin de semana negro en el fútbol catamarqueño el fin de semana pasado, con el duelo suspendido entre San Martín de El Bañado y Jorge Newbery, que terminó con un hincha de San Martín hiriendo de una pedrada en la cabeza a un futbolista de Newbery.

Por Juan Cruz Mercado

En el país hay varios de estos antecedentes de agresiones a futbolistas que terminaron mal. Uno de los más emblemáticos es sin dudas la llave de octavos de final de la Copa Libertadores 2015 entre Boca y River Plate.

Era el partido de vuelta de los octavos de final de la competencia. El Superclásico entre Boca Juniors y River Plate en el estadio de La Bombonera fue suspendido por una agresión que sufrieron los jugadores de River mientras salían hacia la cancha para comenzar el segundo tiempo cuando el encuentro estaba 0 a 0.

Tras unos 70 minutos de confusión, el árbitro Darío Herrera decidió suspender definitivamente el encuentro. Luego, se constató que un hincha que fue identificado le tiró gas pimienta por la manga a los futbolistas.

Todo esto derivó en la perdida de partido para Boca y por ende la clasificación de River a cuartos de final.

"Agresión y barbarie en San Luis", así titularon un hecho lamentable

En el año 2019, el partido entre Sporting Club Victoria de San Luis y Peñarol de San Juan por el Federal regional Amateur debió ser suspendido a raíz de serios incidentes que se registraron en el campo de juego donde los jugadores del equipo cuyano recibieron agresiones y tuvieron que escapar por los alambrados.

El encuentro debía comenzar a las 16:30, pero arrancó minutos antes de las 17.00 debido a que no había una ambulancia en el predio ante cualquier accidente y los primeros incidentes ocurrieron tras la expulsión de Walter Quevedo, de Victoria.

Luego de este episodio, algunos hinchas ingresaron violentamente al campo de juego e intentaron agredir al árbitro, por lo cual el partido estuvo suspendido durante más de 20 minutos y debió que intervenir la Policía.

El encuentro se reanudó y en el segundo tiempo el empate 0 a 0 estaba dejando afuera al conjunto puntano lo que desató la furia de los simpatizantes que comenzaron a tirar bombas de estruendo dentro de la cancha, proyectiles y botellas y momentos después ingresaron al campo y agredieron al plantel de Peñarol.

Según indicaron los jugadores, corrieron y se encontraron con que la Policía les cerró el portón, por lo cual tuvieron que trepar un alambrado de dos metros para salir de la cancha, mientras los hinchas los seguían acechando.