
El libro, redactado por 87 autores, condensa la historia de Catamarca alrededor de diferentes temáticas: el territorio, la educación, la salud, la política, los sistemas comunicacionales, las formas de expresión artística, literarias, de expresión corporal, las corrientes migratorias y las colectividades organizadas los diferentes cultos. el cambio en el paisaje urbano y en el paisaje cultural, entre otras.
El Libro de Oro, auspiciado por el gobierno de la provincia, forma parte de las actividades culturales organizadas en conmemoración y homenaje al Bicentenario de la Autonomía de Catamarca y da continuidad al Álbum del Centenario de la Autonomía, de 1921.
El acto inició con un minuto de silencio por el duelo nacional por el fallecimiento del papa Francisco para horrar su memoria. “El papa Francisco será recordado por todas las confesiones y credos como un hombre de fe comprometido con la paz mundial , la dignidad humana y el cuidado de la casa común”, dijo Ginocchio.
Acto seguido, fueron presentados los invitados a integrar el panel: Luis Maubecin, Celia Sarquis, Alicia Moreno y Marcelo Gershani Oviedo. Con imágenes alusivas en una gran pantalla de fondo se sucedieron las disertaciones.
El arquitecto Maubecin, secretario de Identidad y Pertenencia Provincial y presidente de la Comisión hizo alusión a la conformación de la Comisión Permanente de la Autonomía y la Comisión de Científico Cultural que integró a diferentes instituciones y asociaciones de nuestro medio, conformando grupos de trabajo. Estas comisiones tuvieron a su cargo establecer los temas, autores, compilación, edición, participando como autores de artículos muchos de ellos.
Maubecin sostuvo que “el proceso creativo fue arduo y se extendió por más de 2 años. La labor del comité editorial fue gigante. Al comienzo se establecieron parámetros o metas aspiraciones, así como un presupuesto estimativo. Todo quedó que pequeño casi de inmediato”.
El libro, de 400 páginas, reúne 87 autores, de diferentes ideologías, diferentes corrientes del pensamiento, diferentes maneras de expresar. Se hizo entrega de dos ejemplares a la Biblioteca del Congreso, donde podrán ser consultados por el público. Además, la obra puede verse en un link de la página oficial del gobierno de Catamarca.
Celia Saquis, integrante de la comisión fue quien propuso la realización del Libro de Oro a la comisión, como una herramienta bibliográfica que condensara información histórica. Como lo es el Álbum del Centenario, se destaca la magnitud y trascendencia de libro y diversidad de temas que reflejaron multiplicidad de voces y pensamientos, un rico aporte a la comunidad. La compilación de los distintos artículos y la edición que estuvo a cargo de Jorge Reyes con un arduo trabajo profesional y fotografías de Ariel Pacheco.
La Magister Alicia Moreno, secretaria de la comisión, autora de artículos, hizo referencia a que el nuevo aniversario fue la ocasión para que los docentes catamarqueños, de todas las áreas, tuvieran la posibilidad de encontrarse en el aula para pensar y reflexionar sobre el pasado el presente y el futuro de los catamarqueños a partir de los 200 años de la autonomía. Afirmando que: “Tal como está conformado este libro puede trabajarse desde todos los espacios curriculares escolares”.
El Magister Marcelo Gershani Oviedo, autor de artículos, refirió al significativo precedente: la publicación de “Autonomía Catamarqueña . Homenaje en su Primer Centenario” obra dirigida por Antonio Larrouy y Manuel Soria de la que participaron 13 autores entre ellos Pia Didoménico de Arch y un joven Luis Franco. “Cien años después, la obra que presentamos tiene otras características, pero en esencia pretende lo mismo que el álbum de 1921: como una instantánea, reflejar el contexto de su tiempo.”
Al inicio la diputada Ginocchio expresó que “el libro en sí, es un homenaje, también un mensaje y legado para las próximas generaciones”.
Entre los numerosos presentes se encontraban el ministro de Producción y Desarrollo Juan Cruz Miranda, el decano de la Facultad de Derecho Gonzalo Salerno, autoridades de la Biblioteca, la secretaria de la casa de Catamarca, representantes de la Asociación Sanmartiniana y del Instituto de Genealogía de la Provincia de Buenos Aires.