Con una gran participación de fieles, la Diócesis de Catamarca dio inicio a la Semana Santa con la tradicional Peregrinación del Pueblo de Dios, que partió desde la Plaza de Choya y culminó en el Santuario de la Gruta de la Virgen del Valle. La caminata, marcada por el rezo del Vía Crucis, cantos penitenciales y momentos de reflexión, se desarrolló bajo el lema “Caminemos juntos en la esperanza”, en el marco del Año Jubilar convocado por la Iglesia.
El obispo diocesano, Mons. Luis Urbanc, encabezó la celebración y brindó el sacramento de la Reconciliación a los fieles que lo solicitaron durante el recorrido. Al llegar al santuario, bendijo los ramos de olivo y presidió la misa junto a sacerdotes de la capital, recordando que la fecha coincidió con el 134º aniversario de la Coronación Pontificia de la Imagen de la Virgen del Valle, y con los actos por los 15 años de la parroquia Nuestra Señora del Valle en Icaño.
Durante la homilía, Urbanč instó a los presentes a vivir intensamente la Semana Santa como “verdaderos peregrinos de la esperanza”, profundizando en la fe y reencontrando el sentido cristiano del sacrificio, la redención y la vida eterna. También recordó la posibilidad de obtener indulgencia plenaria atravesando la Puerta Santa, rezando por las intenciones del Papa y ofreciendo este gesto por uno o dos difuntos.
En paralelo, se desarrolló un gesto solidario impulsado por Cáritas, con la recolección de alimentos no perecederos para los más necesitados. Para quienes no pudieron participar presencialmente, especialmente ancianos, enfermos o personas privadas de la libertad, la ceremonia fue transmitida por Radio Valle Viejo, permitiendo que todos pudieran unirse espiritualmente al comienzo de esta Semana Santa.
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