Lucas Sánchez es un joven oriundo de Comodoro Rivadavia que se estableció en Catamarca hace mucho tiempo. Esta semana se mudó a una nueva casa con un "terrible patio", ideal para juntarse a comer asado con los amigos. Lucas quería comprarse un chulengo, pero luego de analizar sus finanzas se dio cuenta de que no podía hacerlo.
Sus amigos, que sabían de los deseos de Lucas, se unieron para regalarle el asador, acompañado por una nota que decía: "A la gente que se lo merece, también le pasan cosas buenas".
"Soy una de las personas más felices del mundo, no por el chulengo, sino por la acción. Mucha de la gente que hizo esto no son amigos entre ellos, pero se juntaron para hacerme un regalo, y el verdadero regalo es su amistad", escribió Lucas en su cuenta en la red social Instagram, y sostuvo: "Mis amigos son todo en mi vida".
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