Don Mario Lera, conocido por su impresionante longevidad y dedicación a la comunidad, dejó de existir a los 103 años. Reconocido como un maestro mayor de obra, su vida y trabajo dejaron una huella en la infraestructura de Belén, ciudad a la que dedicó su talento y esfuerzo durante décadas.
Entre sus contribuciones más destacadas se encuentran las defensas sobre el río Belén, una obra crucial para proteger a la ciudad de las inundaciones. Además, Don Mario fue responsable de la construcción de los primeros cordones cuneta, mejorando la infraestructura vial y la seguridad de los ciudadanos.
Su labor no se limitó a estas obras. Don Mario también fue fundamental en la edificación de numerosas viviendas, brindando hogares a muchas familias de Belén. Su compromiso con la comunidad se evidenció aún más con su colaboración en la construcción del actual puente sobre el río Belén, una estructura vital para la conectividad de la región.
Otro de sus legados perdurables es el monumento a la Virgen de Belén, una obra que simboliza la devoción y el respeto de la comunidad hacia su patrona.