La noticia de la supuesta muerte del Pitufo Enrique generó una mezcla de curiosidad y controversia en los catamarqueños. Este personaje, que oscila entre la leyenda urbana y el temor real, fue una figura tanto de terror como de burla durante años. Medios locales informaron que un hombre de Banda de Varela, identificado con este alias, habría fallecido el lunes pasado en Buenos Aires.
El supuesto "Pitufo Enrique" había sido acusado de abusar sexualmente de su hijo y fue buscado por la Justicia desde hace una década. La denuncia inicial habría sido radicada por su propia pareja, quien afirmó que el hombre tenía una orden de captura pendiente que nunca se concretó.
Según ella, las autoridades minimizaron la situación, y la policía local evitaba perseguirlo debido al temor que inspiraba en la comunidad.
Se dice que el individuo que habría fallecido en Buenos Aires era conocido por sus violentas acciones, incluyendo ataques a un policía de guardia y a varias personas en una remisería. Estos hechos alimentaron el miedo entre los vecinos de Banda de Varela, que aún hoy recuerdan sus supuestas andanzas con temor y asombro.
La figura del Pitufo Enrique comenzó a ganar notoriedad en el año 2000, cuando un policía aseguró haberlo visto en Banda de Varela. Según su relato, el "duende" le dijo que venía de parte del mismísimo Satanás. Este encuentro habría llevado al cierre temporal de la subcomisaría local. Poco después, un remisero reportó un encuentro con una entidad sin rostro y ojos rojos, que lo levantó por los aires y lo arrojó contra un arbusto. Estos relatos se difundieron rápidamente, creando una atmósfera de pánico que trascendió la provincia y llegó a los medios nacionales.
La historia del Pitufo Enrique alcanzó su punto máximo de notoriedad cuando Crónica TV, conocido por sus placas rojas, llevó el caso a nivel nacional. El personaje se convirtió en un fenómeno mediático, siendo objeto de reportajes y hasta de una canción de cumbia titulada "El baile del duende". Claudio Orellano, periodista de Crónica, recordó en una entrevista cómo este tema se convirtió en una especie de leyenda urbana.
El nombre "Pitufo Enrique" fue elegido de manera algo arbitraria. Según el periodista, el director de noticias de Crónica, Félix Molina, decidió llamarlo así en honor a un desacuerdo personal con el gerente general del canal, quien se llamaba Enrique. Esta decisión ayudó a cimentar el nombre en la cultura popular, convirtiendo al Pitufo Enrique en un símbolo del periodismo sensacionalista de la época.
La reciente noticia de su supuesta muerte reavivó las conversaciones sobre su existencia y sus acciones. Aunque nunca se confirmó oficialmente la veracidad de las historias que lo rodean, su figura sigue siendo un punto de referencia en la memoria colectiva de muchos argentinos. Al igual que en su vida, la muerte del Pitufo Enrique está envuelta en un halo de misterio, dejando más preguntas que respuestas.
Con su presunto fallecimiento, el Pitufo Enrique parece haber dejado un legado de leyendas y miedos que persistirá en la memoria de aquellos que vivieron durante el auge de sus relatos y también en quienes no fueron contemporáneos, pero conocen la historia. Aunque su existencia real sigue siendo una incógnita, su impacto en la cultura popular es innegable. La figura del "duende catucho" trascendió su origen, convirtiéndose en un fenómeno que sigue generando misterio.