Vanina y Valentina Herrera son dos jóvenes catamarqueñas de 23 años que decidieron ahondar en la doma de caballos. Son pioneras en la provincia en generar un adiestramiento más respetuoso, que contemple la "doma natural".
"Crear confianza con un caballo es darle espacio y tiempo para que el pueda moverse cómo él quiera. Se da la comunicación, pero se trata de mirarlos y contemplarlos para movernos a su ritmo", explicó Valentina en entrevista con INFORAMA.
Las primeras experiencias de la infancia de estas hermanos, quedaron disueltas cuando se toparon con una tradición de adiestramiento que sometía a los caballos a la violencia. Ambas decidieron emprender un camino hacia la etología equina, un espacio academico que permite conocer los comportamientos y respuestas de estos animales.
"La diferencia de nuestra doma y la tradicional radica en que no usamos métodos cohersitivos, los tratamos desde el respeto y entendimiento. Cuando uno crea un vícunlo de confianza de caballo se trata de romper con miedos y paradigmas", comentó Vanina.
La etología equina abarca las conductas innatas, aquellas que el caballo tiene desde que nace y son instintivas, no las aprende. También forma parte de este estudio los comportamientos adquiridos, aquellos que no tiene cuando nace y que va adquiriendo con el paso del tiempo gracias al aprendizaje.
"La diferencia entre tabajar con caballos y humanos es que los animales son sumamente sensibles y están mucho más abiertos al lenguaje no verbal. Los humanos somos muy ansiosos y estamos esperando lo próximo que va a pasar. Ellos sin embargo, son tranquilos", Valen
El objetivo de las hermanos es crear una academia para poder capacitar los interesados en el adiestramiento respetuoso de los caballos. También se desarrollan en el Trick Training, una disciplina que enseña a los animales a realizar demostraciones de trucos y habilidades.
"El trabajo con los caballos nos permiten conectar con nuestra esencia y nuestros miedos. Los caballos no mienten, expresan todo en su cuerpo. También tienen miedo, pero son capaces de cuidarnos. Cuando uno quiere conectar y crear un vículo con un cabllo, hace que seamos mejores personas para nosotros y para los démas", concluyó la especialista en equinos, Vanina Herrera.
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