Catuchas

¿Y la propina? Mozos y mozas pierden ingresos por los pagos con medios electrónicos

La propina a veces supera el sueldo de mozos y mozas. Pero ahora el dinero pasa directo del celular o la tarjeta a la caja, dejando este reconocimiento al servicio en el olvido.
Por Gustavo Pinto

En la actualidad, cada vez es más común que los pagos electrónicos reemplacen al efectivo, lo que ha generado ciertas complicaciones en diferentes sectores económicos. Uno de ellos es el servicio de mozos en bares y restaurantes, quienes dependen en gran medida de las propinas para complementar sus ingresos. En Catamarca es una problemática que va cobrando peso.

La propina es una práctica cultural, una forma de agradecimiento por un buen servicio. En muchos casos puede representar una parte significativa del salario de un mozo e incluso superarlo ampliamente. El problema es que los clientes usan cada vez más apps y tarjetas de débito, pero la propina queda olvidada o se imposibilita por no tener el efectivo a mano.

Hoy el dinero ya no pasa por las manos, sino por celulares y tarjetas.

INFORAMA realizó un relevamiento en bares céntricos para tomar dimensión del problema a nivel local. Nueve de diez mozos consultados indicó que la gente que transfiere o hace débito, no suele dejar propina.

En algunos establecimientos, se integró la opción de propinas en las terminales de pago, lo que permite a los clientes agregar una cantidad adicional al monto total de su factura. Sin embargo, esta solución no es tan popular entre los clientes, quienes en muchas ocasiones no están al tanto o no quieren.

Otro problema de esta modalidad, es que al no estar regulada no existe certeza de que las propinas que reciben los cajeros lleguen realmente a los mozos y mozas.

Video: ¿Vos dejás propinas?

También están las personas a las que la excusa de no tener efectivo les viene bárbaro para irse sin dejar nada. Hay de todo entre la clientela.

"En general el catamarqueño no deja propinas, los amamos pero no nos dejan".

Moza del centro.

Si bien ya existen aplicaciones móviles para dejar propinas, su incorporación supone un desafío que generalmente al cliente no le interesa adoptar.

En lugares que son de semi autoservicio (pedir en caja y te lo llevan a la mesa), se suelen ver los tradicionales frascos para dejar propina, que luego se divide entre todos los empleados.

En restoranes y bares, una mesa numerosa podía suponer una jugosa propina por el esfuerzo, pero hoy en tiempos de pagos digitales, puede terminar siendo un dolor de cabeza sin recompensa extra.

Los bares y restoranes intentan adoptar métodos para recaudar propina.

"Es complicado porque los sistemas de caja nos permiten cobrar solo el monto de la cuenta. A veces el cliente nos pide el alias para transferirnos, pero muy rara vez", indicó una moza a INFORAMA. Además estimó que de diez mesas atendidas, solo una o dos abonan con efectivo.

"Ahora todo es virtual y se complica, desde la muni nos dijeron que no podemos agregar la propina a la cuenta".

Mozo del centro.

En definitiva, la transición hacia los pagos electrónicos trajo complicaciones para los mozos, que día a día levantan platos y tazas sin encontrar billetes debajo de ellos.

Hasta que la situación se remedie sería bueno que quienes somos clientela, le preguntemos al mozo o la moza de qué manera sería posible dejarle propina si no contamos con los billetes. Cuando hay voluntad, se puede.