Catuchas

El viaje de una peregrina catamarqueña y sus amigos santiagueños: “La Virgen del Valle me da fuerzas para seguir”

“Con lluvia y con sol, pero la fe intacta”, contaba Lidia a INFORAMA, catamarqueña que, como tantos devotos, tiene una promesa con la Morena del Valle que desea cumplir.
Por Marcelo Sosa

Es largo el camino, pero la fe es mayor. Esa es la motivación de Lidia para recorrer el largo trayecto desde Santiago del Estero hacia Catamarca, por las festividades de la Virgen del Valle. Aunque el viaje es largo y cansador, los peregrinos se fijaron la meta de llegar este miércoles 7 a la mañana para encontrarse con el motivo de su devoción.

“Unos amigos de Santiago del Estero me invitaron una vez a peregrinar con ellos y después ya hice la promesa de cada vez que pueda estaría siempre acompañando al grupo y ser una fiel servidora y seguir profesando la fe”, es lo que motivó a Lidia a peregrinar cada año desde la provincia vecina, en compañía de su grupo de amigos santiagueños.

Al costado de la ruta, los peregrinos caminan con ferviente espíritu.

El camino no es fácil, pero ella no se deja vencer

“Después por mi salud y la de mi hermano, que casi muere este año después de que le diera un golpe de corriente, también le prometí este año caminar hasta llegar a sus pies”.

En un año duro y fuerte para ella, contaba que hubo resentimientos también: “Me enojé con ella, la Virgen, este año porque pedí tanto por la salud de mi padre, pero no hubo medicina que lo ayude y me tocó despedirlo. Después dije que ella hizo lo mejor para mi padre”, reflexionó.

De a poco, van llegando Lidia y los peregrinos santiagueños.

La catamarqueña y los peregrinos santiagueños enfrentaron altas temperaturas, ampollas y dolencias además de un sol abrasivo, pero sobre todo, el temor de no llegar a tiempo a los pies de la Virgen del Valle. Sin embargo, como dice el famoso refrán, “la fe mueve montañas”; “Esta peregrinación es totalmente distinta a las demás”, expresó la peregrina.

“Porque cada uno viene con un propósito pidiendo por algo y en estos días esos pedidos fueron escuchados y de a poco nos llegan las buenas noticias, que lo que tanto pedíamos en camino se solucionó”.

Pronto será el ansiado encuentro entre Lidia y los peregrinos santiagueños, cuando lleguen al Parque Adán Quiroga y se reúnan con la Madre de los catamarqueños, en acción de gracias y de inmenso cariño.

A pesar de las dificultades del camino, el amor de Lidia a la Virgen del Valle es inconmensurable.