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"Haré esto todo el tiempo que me lo permita el cuerpo", la emocionante dedicación de Ariel Olmedo por el fisicoculturismo

Su partida de este mundo generó conmoción en el ámbito deportivo, donde se desempeñó en varias disciplinas aparte del culturismo, como el fútbol y el personal training.
Por Gustavo Pinto

Ariel Olmedo falleció a sus 48 años, en el medio de una preparación para una competencia de fisicoculturismo, disciplina que siempre amó y que le brindó un temple y una fuerza de voluntad envidiables.

Su partida de este mundo generó conmoción en el ámbito deportivo, donde se desempeñó en varias disciplinas aparte del culturismo, como el fútbol y el personal training.

Ariel Olmedo (48).

Días atrás, Olmedo brindó una cálida entrevista al programa Glam TV de la señal TVeo. Ante la pregunta del conductor Marcos Palacio, realizó una importante reflexión, que seguramente lo pinta de cuerpo entero.

“Venimos de años muy feos, mucha gente que ya no está, gente que quedó con secuelas del Covid, que estuvo en terapia, con el rubro de personal trainer me di cuenta que la gente necesita hacer una actividad para poner en movimiento el cuerpo”, dijo.

“Gracias a Dios tengo una vida en el deporte y mi cuerpo está sano. No tengo una fecha (para dejar el culturismo), me encanta y lo disfruto”, señaló Olmedo. “A veces me planteo ‘y si este año no compito y hago otras cosas que no pude hacer’, pero comienza el año, me pongo un objetivo y ya está”, remarcó.

Olmedo compitiendo, años atrás.

Los preparativos para los torneos de fisicoculturismo no son fáciles y tampoco son breves. Requieren rigidez en horarios, en pesos de las comidas, tenacidad en los ejercicios. “Considero que dentro de este deporte soy un profesional, he resignado innumerables cosas para estar a la altura de las competencias”.

Olmedo explicó que cada preparación equivale económicamente a “unas buenas vacaciones”, entre cuidados del cuerpo, alimentación y suplementación.

El culturismo no es una actividad rentable, pero no deja de ser una pasión.

Su pasión y su amor por el ejercicio siempre fue una constante: “En las vacaciones me quiero relajar, pienso en no ir a entrenar unos quince días, pero no me dura ni tres y ya estoy volviendo… haré esto todo el tiempo que me lo permita el cuerpo”.

Muy querido y respetado, quizás se haya ido de este plano, pero lo cierto es que estará siempre en la memoria de sus seres queridos, que recordarán con alegría su entrega.

La entrevista completa