Este 29 de mayo no fue un día más para Maximiliano Artero, conocido en el ambiente del fútbol como “El Puma”. El goleador con pasos por Sumalao, Villa Dolores y el fútbol riojano, hoy enfrenta la mayor batalla de su vida: la que le impuso el destino tras un accidente de tránsito que lo dejó en silla de ruedas.
A través de sus redes, y con la fuerza que lo caracteriza, Maxi compartió un mensaje cargado de emociones. A once meses del siniestro que marcó un antes y un después, abrió su corazón: habló del dolor, de las caídas que no se ven, de las frustraciones cotidianas, de la lucha contra una provincia con pocas condiciones de accesibilidad, pero también del amor de su esposa, sus dos hijos, su familia y amigos, que son sostén fundamental para seguir adelante.
"Caigo más veces de las que muestro", escribió con crudeza. Pero también se permite sonreír y tener esperanza. En su mensaje no hay odio ni resignación: hay una profunda fe, una mirada resiliente y un fuerte deseo de ser feliz, de sanar y de que los suyos también lo sean.
En medio de sus palabras, queda en evidencia el carácter del Puma. Ese que tantas veces rugió en las canchas con goles y garra, hoy lo hace desde otro lugar, luchando por su autonomía, adaptándose a nuevas formas de vivir, y soñando con un futuro con más inclusión.
“Por más que la vida se torne sin salida, siempre hay solución y un cielo hermoso que nos da bendición. Dios los proteja.”, cierra el mensaje. Y esas palabras resumen todo: el dolor, la lucha, el amor, la esperanza... y el coraje de un verdadero guerrero de la vida.