El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona fue declarado nulo tras más de dos meses de audiencias y la declaración de más de 40 testigos. La decisión fue tomada por los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, quienes responsabilizaron directamente a la jueza Julieta Makintach, por comprometer la imparcialidad del tribunal.
Makintach había sido recusada luego de que se conociera su participación en un documental sobre el caso, sin consentimiento de las partes involucradas. Esta situación llevó a que el tribunal quedara incompleto, lo que finalmente derivó en la anulación total del debate oral y la necesidad de reiniciar el juicio desde cero.
“La doctora Makintach intervino de modo imparcial en el desarrollo del debate”, afirmó el juez Savarino al comunicar la resolución. Y añadió: “Tanto los particulares como los imputados tienen derecho a ser juzgados por un tribunal imparcial. La doctora Di Tommaso y quien les habla cumplimos con esa garantía judicial. Creemos que la doctora Makintach no”.
La noticia fue recibida con tensión y conmoción en la sala, donde se encontraban los siete imputados y varios familiares directos del exfutbolista. Dalma, Gianinna y Jana Maradona, junto a Verónica Ojeda, escucharon el fallo entre lágrimas, a pesar de que ya se preveía esta posible resolución.
La nulidad implica que todo el proceso judicial deberá reiniciarse desde el principio, postergando aún más la posibilidad de llegar a una conclusión sobre las responsabilidades penales de los profesionales de la salud que asistieron a Maradona antes de su fallecimiento, ocurrido en noviembre de 2020.
Por su parte, la jueza Verónica Di Tomasso recurrió a una frase de Maradona para asegurar que el Poder Judicial no tiene la culpa de la nulidad: "La Justicia no se mancha".
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