Este jueves dio inicio en la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) el juicio por jurado popular contra el efectivo policial Franco Ávalos, imputado por la muerte de su compañero Oscar Ramírez, ocurrida en la base del grupo GIMAR donde ambos prestaban servicios. La audiencia comenzó con la selección de los doce jurados titulares y cuatro suplentes, bajo la dirección del juez Fernando Esteban, y con la participación del fiscal Alejandro Dalla Lasta y el defensor Roberto Mazzucco.
En los alegatos de apertura, el fiscal Dalla Lasta sostuvo que Ávalos actuó con negligencia al manipular un arma de fuego, remarcando que como efectivo policial debía tener un conocimiento riguroso sobre el uso responsable de armas. “Con las armas no se juega”, expresó, subrayando que el hecho pudo haberse evitado con los recaudos básicos que se enseñan durante la formación policial.
Por su parte, la defensa de Ávalos admitió la imprudencia de su defendido, pero descartó que haya existido intención de matar. “No hay móvil. Ramírez era su amigo”, indicó Mazzucco, quien insistió en que se trató de un hecho accidental. Sostuvo que la conducta de Ávalos fue irresponsable, pero sin dolo homicida, por lo que no debería ser juzgado como un crimen intencional.
Tras los alegatos, el tribunal dispuso un cuarto intermedio. Se espera que, al reanudarse la audiencia, se le consulte al acusado si desea declarar y luego comience la ronda de testimonios. Según el cronograma judicial, el juicio podría finalizar el próximo lunes con la deliberación del jurado popular, que tendrá la responsabilidad de dictar un veredicto en uno de los casos más sensibles recientes dentro de la fuerza de seguridad provincial.