El contador y especialista en temas tributarios, Marcos Kon, advirtió sobre los graves efectos que podrían desencadenar las recientes decisiones económicas del Gobierno Nacional. Expresó que la eliminación de reportes automáticos por parte de los bancos y la relajación de controles fiscales representa una “puerta abierta a la evasión”, debilitando de forma estructural el sistema impositivo argentino. “El Gobierno se está tirando un tiro en el pie”, afirmó.
Según explicó Kon, la medida busca atraer dólares no declarados al circuito formal, pero podría tener consecuencias contrarias. “Si se deja de seguir la relación entre ingresos y consumos, como se hizo durante décadas, cualquiera podrá dibujar lo que quiera. Esto atenta contra la transparencia y el control fiscal básico”, sostuvo. Además, apuntó que la estrategia, aunque desvinculada oficialmente del FMI, claramente busca engrosar las reservas.
Uno de los puntos más polémicos, según el tributarista, es la decisión de permitir operaciones millonarias en efectivo sin identificación, lo que puede impulsar aún más la informalidad. “Ahora en un supermercado se podrá pagar hasta 10 millones en efectivo sin dejar rastro. ¿Quién va a querer pedir factura?”, se preguntó, señalando que esto pone en desventaja a los contribuyentes que sí cumplen con sus obligaciones.
Kon también cuestionó el discurso oficial que, a su entender, minimiza el rol del Estado y promueve una visión peligrosa sobre la evasión. “Decir que los impuestos son un robo o que quien evade es un héroe, como se ha dicho, va en contra de cualquier sistema ordenado. La sociedad se construye sobre reglas, y el sistema fiscal es una de ellas”, concluyó, alertando sobre un posible crecimiento exponencial de la economía en negro si no se revierten estas decisiones.