José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay y figura emblemática de la izquierda latinoamericana, falleció este martes 13 de mayo a los 89 años en su chacra de Rincón del Cerro, Montevideo, tras una larga batalla contra un cáncer de esófago diagnosticado en abril de 2024. La enfermedad se agravó con una afección autoinmune y se extendió al hígado en enero de 2025. En sus últimos meses, Mujica optó por cuidados paliativos y rechazó tratamientos adicionales.
Mujica fue un exguerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, organización por la que pasó casi 15 años en prisión durante la dictadura militar uruguaya. Tras recuperar la libertad en 1985, se integró al Frente Amplio y ocupó diversos cargos políticos, incluyendo diputado, senador y ministro de Ganadería. En 2010 fue electo presidente de Uruguay, cargo que ejerció hasta 2015. Durante su mandato impulsó reformas progresistas como la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y la regulación del cannabis, además de promover políticas de redistribución de la riqueza y energías renovables.
Reconocido internacionalmente por su estilo de vida austero, Mujica residía en una modesta chacra, conducía un viejo Volkswagen Beetle y donaba gran parte de su salario presidencial. Su autenticidad y discurso anticonsumista lo convirtieron en un referente global de la política honesta y cercana.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por el actual presidente uruguayo, Yamandú Orsi, quien expresó: “Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”.
Diversas figuras políticas y culturales de América Latina y el mundo han expresado su pesar por la pérdida de Mujica, destacando su legado como símbolo de integridad y compromiso social.