
Este martes, pasada la medianoche, la fiscal Paola González Pinto, titular de la Fiscalía N° 7, resolvió desestimar y archivar la denuncia por presunto entorpecimiento del juicio por jurados presentada por Gustavo Batallán contra el sacerdote Eduardo López Márquez.
La fiscal concluyó que no existió delito, ya que Luis Monjes, protagonista del video cuestionado y con quien el imputado mantuvo una reunión, no es testigo en la causa que se desarrollará en julio en la localidad de Recreo
La denuncia, presentada el pasado 3 de mayo por el abogado Sebastián Ibáñez, representante legal de Batallán y también defensor de Monjes en otra causa, sostenía que la reunión entre López Márquez y Monjes constituía un intento de obstrucción y debía considerarse un “entorpecimiento doloso” del proceso penal, regulado por la Ley Provincial N° 5719. Incluso se había solicitado la detención preventiva del sacerdote.
Sin embargo, tras el análisis de los elementos presentados, la fiscal González Pinto consideró que no se configuraban los requisitos legales para avanzar con una imputación. Al no tratarse Monjes de un testigo formal en la causa principal por abuso sexual eclesiástico, el encuentro no encuadra dentro de las conductas que podrían afectar el desarrollo del juicio por jurados.
Con esta resolución, la causa paralela queda cerrada y el foco vuelve a centrarse en el juicio que se llevará adelante en julio contra López Márquez, imputado por abuso sexual en el marco de sus funciones sacerdotales.