
El gremio UTHGRA denunció públicamente que 78 trabajadores del área hotelera del Hotel Casino Tandil fueron obligados a firmar acuerdos individuales que consideran ilegales, sin la intervención del sindicato ni de la Dirección de Trabajo. Según el abogado de la organización, Juan Manuel Mejía, esos documentos impusieron un congelamiento salarial, reducción de jornada y un pago único de deuda salarial, sin distinguir categorías ni antigüedad. “No hubo un acuerdo, hubo una imposición que viola derechos básicos”, afirmó.
Los acuerdos, explicó Mejía, fueron firmados bajo presión, en encuentros individuales entre cada trabajador y la gerencia. “Fueron citados uno por uno, sin asesoramiento ni supervisión legal. Eso vicia de nulidad insalvable a los convenios”, remarcó. Ante la falta de respuestas en el ámbito administrativo, UTHGRA decidió judicializar el conflicto. Ya solicitaron la nulidad de los acuerdos y una medida cautelar para evitar su aplicación. “Nos quedó únicamente la vía judicial”, lamentó.
Mejía también reveló que la empresa acumula una deuda superior a los 180 millones de pesos: más de 150 millones con los trabajadores y 32 millones con el gremio. “Y no sabemos cuál es la situación del canon del juego”, añadió, advirtiendo sobre el accionar de la concesionaria ante Capresca. A diferencia de los empleados del casino, los trabajadores hoteleros no cobraron sus salarios en tiempo y forma ni mantienen sus condiciones laborales. “La crisis parece selectiva, afecta solo a un grupo”, señaló el abogado.
Finalmente, el representante legal del gremio reivindicó la lucha del personal afectado: “Son hombres y mujeres que solo quieren trabajar y llevar un plato de comida a su casa con dignidad. No vamos a parar hasta que se respeten sus derechos y se les pague lo que se les debe”. Mientras tanto, el gremio aguarda una pronta respuesta judicial para revertir una situación que ya lleva más de un año de conflicto.