En un fallo unánime, la Sala Penal de la Corte de Justicia resolvió absolver a Daniela del Carmen González, quien había sido condenada a prisión perpetua por homicidio agravado por el vínculo.
El tribunal, conformado por el ministro de Corte Jorge Rafael Bracamonte y los jueces de Cámara Miguel Ángel Lozano Gilyam y Rosa Elena Berrondo Isí, hizo lugar al recurso de casación presentado por la defensa de González, dejando sin efecto la sentencia dictada por la Cámara en lo Criminal de Tercera Nominación
El pronunciamiento recordó que la primera sentencia, en juicio oral y público, había absuelto a González por falta de certeza en su responsabilidad penal. Esa decisión fue luego revertida por la Corte a pedido del fiscal, lo que derivó en una nueva sentencia condenatoria por parte de una cámara con diferente integración.
Sin embargo, la Sala Penal detectó que dicha condena no justificó adecuadamente el cambio de criterio ni logró sostener sus conclusiones en pruebas sólidas, incumpliendo los estándares de la sana crítica racional.
Uno de los puntos centrales del fallo fue la advertencia de que la sentencia condenatoria no explicaba de modo suficiente por qué los indicios que antes habían sido considerados insuficientes se convertían ahora en categóricos.
Además, el tribunal advirtió que el caso debía haberse analizado desde una perspectiva de género, considerando que la acusada es una mujer joven con discapacidad visual severa, madre de dos hijos y víctima de una relación violenta, desigual y aislante.
Finalmente, la Sala Penal también rechazó la posibilidad de reencuadrar el hecho como abandono de persona agravado, como había propuesto uno de los camaristas, por considerarlo violatorio del principio de congruencia y las garantías del debido proceso. En consecuencia, aplicando el principio in dubio pro reo, la Corte resolvió absolver a González.
Caso:
Daniela del Carmen González fue condenada en 2023 a prisión perpetua por el homicidio agravado por el vínculo de su hija, una bebé de cuatro meses fallecida en abril de 2019 a causa de múltiples golpes. En un primer juicio, en 2022, había sido absuelta por falta de pruebas, mientras que su pareja y padre de la menor, Juan Antonio Olivera, fue declarado culpable y condenado.
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