Seis familias, entre ellas varias con niños pequeños, fueron desalojadas durante la madrugada de un predio ubicado frente a la rotonda de la avenida Juan Chelemín, en la zona limítrofe entre Valle Viejo y la Capital.
El operativo fue llevado a cabo por la Policía, que cumplía con una orden de desalojo sobre terrenos que habían sido ocupados de manera irregular. Según los propios afectados, no se presentó ningún representante de Desarrollo Social ni del gobierno provincial durante el procedimiento.
En el lugar, dos familias ya habían logrado levantar viviendas de emergencia con materiales precarios, mientras que otras cuatro se encontraban en proceso de asentamiento. Aunque la ocupación era ilegal, los ocupantes argumentan que actuaron por necesidad ante la falta de vivienda y recursos. La situación se volvió crítica cuando los niños debieron pasar la noche al aire libre, tras ser obligados a abandonar las estructuras que sus padres habían improvisado para resguardarse.
Una de las madres desalojadas, con tres hijos a cargo, expresó que tomó la decisión de ocupar el terreno porque no tenía otra opción: “No tengo dónde ir, no tengo nada. Lo hice por mis hijos”. Como ella, otras familias señalaron que enfrentan condiciones de extrema vulnerabilidad, sin ingresos suficientes para alquilar, sin redes de contención y sin respuesta por parte del Estado.
Los afectados continúan en la zona a la espera de asistencia o alguna solución habitacional. Mientras tanto, denuncian que lo único que recibieron fue la presencia policial, sin que ninguna institución oficial se acerque a brindar contención o alternativas para las familias desalojadas.
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