Por orden del Juzgado de Trabajo N°4 de Catamarca a cargo de Silvina Fullana, se concretó esta mañana el embargo de parte de las máquinas de la textil MOM Sport, empresa perteneciente al Grupo Shanghai y que había tomado posesión del predio tras el cierre polémico de la ex Textilcom.
La medida responde al conflicto que afecta a los trabajadores que quedaron sin empleo y sin cobrar salarios, aguinaldos ni indemnizaciones, tanto de la ex Textilcom y MOM Sport.
El abogado que representa a las operarias, Francisco Arias, explicó que con este embargo y otro que esperan se concrete en los próximos días, se busca cubrir una deuda total de aproximadamente $135 millones. “Cada trabajadora debería percibir alrededor de 5 millones de pesos, según su antigüedad y el cargo que desempeñaba”, señaló el letrado.
El caso de MOM Sport se suma a una larga historia de promesas incumplidas. Tras más de 120 días de toma pacífica de la planta por parte de las trabajadoras despedidas de Textilcom, el arribo del nuevo grupo empresario parecía una solución. Sin embargo, el intento de reactivación no duró ni siete meses. A fines del año pasado, la producción se frenó y nuevamente el personal fue desvinculado sin explicaciones ni pago alguno, pese a las intervenciones incluso del propio Gobierno provincial.
“Nosotros vamos a solicitar el remate anticipado de las máquinas embargadas por el peligro de deterioro que representan con el paso del tiempo”, señaló Arias. La fábrica permanece cerrada, y las ex trabajadoras, en su mayoría sostén de familia, siguen reclamando por sus derechos laborales ante la Justicia en medio de la bronca e incertidumbre por la estabilidad laboral que no lograron conseguir.
