El uso de cigarrillos electrónicos es tendencia en el mundo desde hace años y en la provincia también se instaló. Su consumo está altamente asociado a los más jóvenes, quienes se animan a probar opciones nuevas como alternativas para reducir el consumo de nicotina, en comparación con el cigarrillo convencional.
En Argentina, el 22,2% de los mayores de 18 años fuma y unas 45.000 personas fallecen al año por tabaquismo, según estadísticas publicadas por el Ministerio de Salud y tomadas por la Asociación Argentina de Vapeadores.
"Te volvés mucho más adicto al vaper porque podes tenerlo en todo momento. En tu baño, en tu casa”, relató a INFORAMA una joven catamarqueña que lo utiliza desde hace un año, y que conoce a más gente que lo consume como su pareja, familiares de este y amistades.
“Con el vaper no me duele la cabeza y con el cigarrillo sí. Por eso lo elegí. No noto ninguna diferencia ni cambio en mí desde que fumo el vaper, sí me pasaba con el cigarrillo que me cerraba la garganta y me costaba la respiración durante la noche, con el eléctrico no me pasa”, añadió la chica.
El caso de Janet, otra joven de la capital, fue distinto. Aseguró que el vaper le ayudó a reducir su consumo y la necesidad que sentía de fumar. Ninguna de ellas consultó con un profesional sobre el tema.
El consumo del vaper no está penalizado en Argentina y se estima que actualmente alrededor de un millón de personas vapean en el país.
"La Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médicas (ANMAT) prohíbe la importación, comercialización y promoción de los cigarrillos electrónicos por falta de seguridad y eficacia probada a la fecha. Un profesional de la salud no debe ni puede recomendar el uso de cigarrillos electrónicos como estrategia para dejar de fumar", comentó a INFORAMA el neumonólogo catamarqueño Gustavo Enrique Martínez (MP 2458 MN 113508).
Dijo que en su consultorio (Julio Herrera 420 – S.F.V. de Catamarca) recibe muchas preguntas de pacientes fumadores y exfumadores que acuden por problemas de salud relacionados con el tabaquismo, pero "con menor frecuencia los pacientes preguntan por el uso de vapers".
A pesar de eso, señaló que entre 2019 y 2020 se produjeron miles de casos de neumonía aguda grave e inclusive muertes en jóvenes que usaban cigarrillos electrónicos, sobre todo con los que contenían concentrados de marihuana.
El Ministerio de Salud de la Nación, advirtió que los fabricantes instalaron el término de “vapeo” sugiriendo que el consumo de estos productos produce un vapor de agua libre de daños. Sin embargo, los cigarrillos electrónicos emiten un AEROSOL que libera numerosas sustancias tóxicas y cancerígenas, entre ellas nicotina. Esta estrategia de marketing genera confusión en la sociedad y logró instalar el producto y que creciera su consumo.
"Los vapers o cigarrillos electrónicos son dispositivos que administran nicotina a través de la vaporización por calentamiento de un líquido que contiene químicos como propilenglicol o glicerina y aromatizantes", destacó Martínez.
"La nicotina en los distintos tipos de consumo, tanto cigarrillos comunes como electrónicos, es el principio activo que genera adicción y dependencia, vinculado a la dosis y patrones de consumo. Además, el consumo de nicotina tiene efectos nocivos sobre el sistema cardiovascular, aumentando el riesgo a futuro de sufrir infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares", detalló.
La diferencia radica en que "el humo de cigarrillo aumenta el riesgo cáncer, principalmente cáncer de pulmón", dado que "el humo generado por la combustión al fumar contiene numerosos químicos, entre los cuales hay sustancias cancerígenas como alquitrán, arsénico, benceno, amoníaco, ácido cianhídrico, plomo".
Sin embargo, sostuvo que ambos tipos de consumo, en humos o vapores, produce en el corto plazo síntomas reactivos en la vía respiratoria como tos y flemas.
"Puede desencadenar broncoespasmo en personas con asma, o ser la causa que evite un adecuado control de su enfermedad. A largo plazo el humo de cigarrillo es la principal causa de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El aerosol que genera el vapeo no es inofensivo, puede contener también sustancias nocivas para la salud a largo plazo", aclaró.
Una empleada de un drugstore ubicado en la zona céntrica de la capital, comentó que les piden bastante los vapers, sobre todo a partir de los 15 o 16 años. "Es raro que una persona mayor a 40 años venga a pedir uno", expresó.
Este local vende las opciones descartables, que oscilan actualmente entre los 30 mil o 37 mil pesos. "Mayormente vienen de 16 mil puff. También vienen recargables, pero no lo vendemos porque cuesta conseguir el líquido para recargar y la duración depende del consumo", remarcó.
La mujer contó que al principio les dijeron que no estaba permitida su venta. "Pero después vimos que en todos los negocios lo estaban vendiendo y era como falso que no se podía vender", recordó.
Otro local, a pocas cuadras, comentó que en las últimas semanas no vendió ningún vaper y tampoco tuvo consultas por estos, aunque manejan precios similares al comercio anterior.
"Es importante para un fumador concientizarse sobre el daño que produce el cigarrillo, encontrar una motivación para intentar dejarlo y asesorarse con profesionales sobre las estrategias probadas como cambios de hábitos, terapia conductivo conductual, sustitutivas, grupos de apoyo y manejo de los síntomas de abstinencia".
Gustavo Enrique Martínez, neumonólogo (MP 2458 MN 113508)
Martínez, que además se desempeña como vocal Región NOA de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, indicó que los adolescentes son el grupo prioritario para concientizar: "A esa edad suele comenzar el hábito de fumar y vapear. Las estadísticas muestran que el consumo de cigarrillos electrónicos está aumentando entre adolescentes y jóvenes, inclusive con el desconocimiento que contengan nicotina o con la creencia errónea que sean inofensivos o menos dañino que los cigarrillos".
Finalmente, el neumonólogo y médico de la Unidad de Endoscopía respiratoria del Hospital Muñiz Bs As, sugirió desalentar el consumo de cigarrillos y vapers con políticas de promoción y prevención de salud en distintos ámbitos.
"Que los adolescentes se cuestionen la forma en que están siendo influenciados para adquirir hábitos que son perjudiciales para la salud. Las modas pasan, el daño queda", sentenció.