El humo negro asomó desde la chimenea de la Capilla Sixtina, señal clara de que aún no hay consenso entre los cardenales reunidos en el Vaticano para elegir al próximo Papa. La votación realizada este miércoles, la primera del cónclave, no alcanzó el mínimo requerido de 89 sufragios sobre los 133 posibles.
La expectativa era alta, con miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro esperando la tradicional fumata blanca. Sin embargo, el humo oscuro que se elevó a las 21 (hora local) disipó por ahora esa esperanza.
El cónclave, considerado el más diverso e internacional de la historia con representantes de 70 países, continuará este jueves con hasta cuatro nuevas votaciones. El proceso seguirá repitiéndose hasta que se logre el acuerdo necesario para nombrar al Pontífice número 267.
Una vez elegido, el nuevo líder de la Iglesia Católica será presentado al mundo con la aparición del humo blanco y el tradicional anuncio “Habemus Papam” desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
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