El intendente de Capayán, Alfredo Hoffman, reconoció públicamente la delicada situación financiera que atraviesa el municipio. En declaraciones a la prensa, confirmó la suspensión de becas sociales, la existencia de atrasos en el pago a empleados, y advirtió que no hay garantías para el pago del aguinaldo.
“Estamos complicados con el tema del aguinaldo”, admitió, responsabilizando a la caída de la coparticipación y la falta de fondos nacionales por el ajuste forzado.
Las becas suspendidas, explicó, eran ayudas destinadas a las familias más vulnerables, utilizadas para afrontar gastos esenciales como garrafas, medicamentos o servicios básicos. “Queremos llegar con algo a la gente, pero nos están obligando a hacer algunos ajustes”, señaló. Además, reconoció que varios trabajadores aún perciben becas como único ingreso tras la caída de convenios nacionales que financiaban sus sueldos.
Hoffman detalló que el municipio absorbió, hasta donde pudo, los pagos de empleados que antes dependían de convenios con Vialidad Nacional, hoy suspendidos por el cambio de gestión. “No podíamos mirar para otro lado”, sostuvo. A su vez, reveló que la comuna cubre salarios de personal que trabaja en servicios esenciales como agua y escuelas, lo que agrava el desbalance de cuentas.
Por el momento, los funcionarios municipales no cobraron sus haberes y el intendente tampoco garantizó la realización del tradicional festival aniversario de Chumbicha: “Estamos enfocados en cumplir con sueldos y proveedores. La situación es crítica y no somos el único municipio afectado”, afirmó. En paralelo, mantiene conversaciones con el gobernador Raúl Jalil para buscar salidas en un contexto que, según aseguró, afecta a toda la provincia y al país.