Los profesionales aconsejan:
Lavarse las manos con frecuencia. En caso de no contar con agua y jabón, el uso de alcohol en gel es una alternativa válida.
Evitar el contacto directo con personas enfermas y mantener distancia para prevenir nuevos contagios.
Guardar reposo domiciliario en caso de presentar síntomas, para no exponer a otras personas.
Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, utilizando un pañuelo descartable o el pliegue del codo.
Mantener hábitos saludables como la higiene bucal y personal, dormir bien, hacer actividad física, hidratarse correctamente y consumir alimentos nutritivos.
Evitar cambios bruscos de temperatura y mejorar el ambiente interior del hogar, ventilando los espacios y evitando el humo del cigarrillo.
Tener al día el calendario de vacunación, especialmente en los grupos de riesgo.
Ante síntomas como fiebre, dolor de cabeza intenso o dificultad para respirar, se recomienda acudir al centro de salud más cercano y evitar la automedicación