El biólogo e investigador catamarqueño Gonzalo Martínez tuvo el privilegio de retratar a una de las especies más lindas y singulares de nuestras Yungas: el alilicucú yungueño (Megascops hoyi), un búho mediano que habita los bosques húmedos de altura en la ladera oriental andina, desde el noroeste argentino hasta Bolivia.
El registro fue realizado en plena Yunga de Paclín, uno de los territorios más representativos de su hábitat natural. Allí, esta especie se refugia en zonas con una mezcla de árboles como el Podocarpus (Pino del Cerro) y alisos, fundamentales para su supervivencia.
Su dieta está compuesta principalmente por insectos y anfibios, lo que lo convierte en una especie clave para el equilibrio ecológico de las yungas.
Además de este avistamiento, el alilicucú yungueño en Catamarca también fue observado en otros puntos: la Quebrada del Arroyo El Durazno (La Viña, Santa Rosa), los Túneles de La Merced (Paclín), la confluencia de los arroyos Los Pinos y El Arbolito, y el Puesto Manuel Carrizo (ambos en Capayán).
Gonzalo Martínez forma parte del COA Catamarca (Club de Observadores de Aves), una agrupación dedicada a la divulgación y protección de la vida silvestre en la provincia.