
Mientras a nivel nacional se debate la declaración de la Emergencia en Discapacidad hasta 2027, en Catamarca la situación ya es crítica. Griselda Bazán, titular de la Asociación de Padres y Familiares de Discapacitados Motores (APYFADIM), denunció públicamente el “abandono total” que sufren las personas con discapacidad en la provincia.
“Ni la Nación ni la Provincia ayudan. Estamos solos”, afirmó, revelando que la organización sostiene su labor sin subsidios estatales, y que hasta deben costear servicios esenciales como la luz con aportes personales.
Bazán advirtió que los programas nacionales están desactualizados y son ineficientes. Uno de los casos más graves es el programa "Promover", que paga apenas $25.000 mensuales, suma que no cubre siquiera el traslado de los beneficiarios a los talleres.
A esto se suma la falta absoluta de transporte adaptado en la ciudad y el pago atrasado e insuficiente a transportistas. “Les están pagando $541 el litro de nafta cuando cuesta $1.500”, agregó.
La situación también afecta al sistema de apoyo escolar: los acompañantes cobran a los 180 días y con valores irrisorios. Además, muchas pensiones por discapacidad están frenadas desde hace más de un año por auditorías interminables. “Hay más de 500.000 personas esperando la aprobación de su pensión, mientras algunas pierden beneficios por mudarse o no responder a notificaciones”, lamentó.
En este contexto, APYFADIM sostiene talleres de inclusión laboral con fondos propios, sin ayuda gubernamental. “Somos la única ONG que trabaja de lunes a viernes con un equipo interdisciplinario. Antes, el municipio nos daba seis kilos de pan. Hoy, ni eso”, afirmó Bazán. Frente a esta realidad, las familias planean nuevas formas de visibilización para exigir respuestas.