El intendente de la Capital Gustavo Saadi, comentó en Él Ágora que están trabajando para solucionar el conflicto con los conductores de UBER, que implica "nuevas modalidades" de transporte y hoy habrá una reunión de comisión en el Concejo Deliberante por este asunto.
“Hoy hay un enorme vacío en la legislación fundamentalmente nacional y por eso, en cada ciudad hay actitudes distintas”, expresó sobre la dificultad que puede provocar la regulación del tema.
“El servicio a través de una aplicación, en este caso UBER, que es el que más se utiliza, es un servicio de transporte. Y según nuestra Carta Orgánica, la Constitución, las Leyes (…) tiene que ser regulado por el Estado. Al ponernos en esa obligación, lo que nos exige la ley como municipio es asegurar que el usuario viaje de manera segura”, sostuvo, sobre cualquier tipo de transporte.
Dijo que en ciudades como Córdoba, Rosario, CABA “funciona igual que acá, podríamos decir, de manera ilegal”, porque la empresa UBER “no se presenta”.
Consideró necesaria la regulación de la actividad, pero remarcó que la empresa es transnacional y que a través de una ordenanza no puede controlarla como debería y necesitaría de una ley nacional específica.
A pesar de esto, está hablando con distintos sectores para resolver la situación y dijo que la idea es unificar la materia mediante varios proyectos que concejales como Fernando Navarro (UCR) y Laila Saleme (Justicialista) presentaron.
"La ley provincial dice que sólo pueden utilizar estas aplicaciones un auto de cuatro puertas. ¿Qué hacemos con los de dos puertas y qué hacemos con las motos Uber y cómo garantizar que el ciudadano que las use vaya seguro?", enfatizó acerca de las múltiples incógnitas que se abren a partir de la utilización de la tecnología.
También incluyó la insuficiencia de los seguros que utilizan los conductores de UBER hasta ahora, que cubren contra terceros pero no a los pasajeros, para el que se requiere el carnet profesional. Y al mismo tiempo, si quisiera, el usuario no podría accionar contra la empresa “porque no está”.
“¿Y quién es el responsable en última instancia si hay alguien que está transportando personas sin los requisitos para otorgarle seguridad? Es el municipio de la Capital. Cualquier problema lo vamos a tener que pagar todos los vecinos”, indicó.
Y citó un fallo de la Corte Suprema de Justicia de Córdoba en el que solicitaron a una empresa de estas características, que se inscriba para poder ejercer la actividad comercial.
“Hay que avanzar en una solución, que le dé respuesta no sólo al pasajero sino también al conductor”.
Intendente Gustavo Saadi.
Con respecto a la situación económica, dijo que el pago de sueldo de los municipales con el aumento del 14% hasta junio, está garantizado, y luego tienen que volver a reunirse con los gremios.
Asimismo, comentó que están previstos los recursos para algunas obras, aunque seguramente tendrán un “atraso”.
Además, remarcó la gran caída de los recursos que debía enviar Nación: “Tuvimos una enorme caída el mes pasado, cerca del 40% y hoy puedo decir que hay otra de cerca del 17%. Tomándolo mensualmente, que tiene en cuenta el período inflacionario y no anualmente".
Al respecto, dijo que veía venir “un Gobierno Nacional con superávit y unas provincias empobrecidas”, con un ajuste dirigido a los jubilados y a los ciudadanos.
Y recalcó que "así se dejó de pagar el FONID, se eliminó el subsidio al transporte, el subsidio a la energía, dejaron de enviar fondos para obras públicas muy importantes que tienen que ver con la salud de la población (…) a lo que se sumó la caída de la coparticipación”, que “mejoró un poquito” esta última quincena.
En ese sentido, aseguró que tenían comprometidas obras de agua y cloacas con el Gobierno anterior, cuyos fondos finalmente no fueron enviados por la actual gestión nacional y tuvieron que continuar con dinero municipal. A pesar de ello, algunas no pudieron ser completadas.
Para Saadi, la baja de la recaudación se debe a la caída de la actividad y del consumo, del que provienen los tributos que forman los recursos coparticipables. “Imagínense las tasas municipales”, manifestó, en este nuevo contexto en el que el vecino trata de pagar la comida, “la luz y al último las tasas municipales”.
“Nosotros ya realizamos todos los ajustes que había que hacer el año pasado. Unificamos secretarías, como Obras Públicas con Infraestructura, bajamos algunas administraciones y direcciones. Nos pusimos muy responsables con el tema de los recursos. Quizá se atrasó un poco nuestro plan de obras pero sabíamos que íbamos a tener esta dificultad”, aclaró.
Uno de los proyectos que tuvieron que parar pero que intentarán realizar es la urbanización de 200 terrenos, con el fin de relocalizar gente “que está en una situación compleja, en el que hay que hacer agua, cloacas, iluminación, todo de cero”.
En cuanto a los objetivos para el futuro próximo, aspiran a que en los próximos 3 años, la ciudad “sea la segunda capital de la República Argentina donde el 100% de sus barrios tenga los servicios de agua y cloacas, esté asfaltado y tenga luces LED (…) más allá de la recuperación de espacios verdes”. También contemplan la realización en el sur de un parque similar al Adán Quiroga.
Sobre la situación de las calles de la ciudad, reconoció la existencia de muchas pérdidas de agua y explicó que la cañería es muy antigua y está “bastante obsoleta” y que el gobierno provincial debería decidir removerlas.
“Nosotros podemos ir y resolver un bache pero se genera un problema nuevamente”, y remarcó que en algún momento “hay que hacer una inversión muy grande, levantar toda la ciudad y cambiar toda la cañería”, sin embargo, expresó que tienen equipos trabajando todos los días para repavimentar las calles.
Finalmente, recordó que cuentan con un centro de atención al vecino, y que comunicándose al 147, se puede geolocalizar algún problema.