El conflicto entre los UBER, taxistas y remiseros parece no acabar. Además de los reclamos cruzados y las incipientes marchas solicitadas en favor de la nueva modalidad de trabajo, se sumó la presunta "caza" de conductores de esta aplicación.
Se filtró información sobre un grupo de Whatsapp en el que los tacheros pasarían fotos y datos de posibles UBER, que trabajan en distintas zonas de la ciudad.
En una de esas conversaciones, mostraron la foto de un auto gris que circulaba por una calle y compartieron su patente.
Tras la difusión de las imágenes, un joven se adjudicó la propiedad del vehículo de la foto, pero aseguró no ser UBER: "El de la Suran soy yo, y no soy UBER. Llevo a mí pareja por su emprendimiento", sostuvo.
"Hoy fue conmigo, ¿mañana con quién? Basta de juzgar y señalar sin pruebas. No tienen idea del daño que pueden causar", expresó por su parte la pareja, una joven de 23 años.
También se explayó con mayor ahínco sobre el peligro de este tipo de "difamación".
"Primero que nada, NO soy UBER. Todos los fines de semana mi pareja me deja en la plaza para descargar y cargar mis cosas porque TRABAJO FERIANDO, como cualquiera que se gana el pan dignamente", relató.
Y agregó que le parece "gravísimo que alguien se tome el atrevimiento de sacar fotos, inventar una historia y subirla sin tener la más mínima idea de lo que está diciendo",
Enfatizó que "esto no sólo es una falta de respeto, es una difamación", aunque no está en contra de los UBER "ni de nadie que labure dignamente".
Finalmente, repudió "la actitud de ciertos taxistas/remises (porque no todos son así) que se dedican a sacar fotos, acusar sin pruebas y exponer gente en redes como si fueran cazadores de brujas".
"El trabajo dignifica, pero andar cazando gente y difamando no los deja en el mejor lugar. Más empatía, menos prejuicio", finalizó.