El delegado regional normalizador de UATRE Catamarca, Ariel Coronel, denunció públicamente las condiciones críticas que atraviesan los trabajadores rurales en la provincia, enfatizando que los salarios ofrecidos en las últimas paritarias están muy por debajo de la inflación y de la canasta básica.
Según Coronel, los empresarios del sector propusieron un aumento del 0% para marzo, con una mejora de apenas 1,7% en abril y otro 1,7% en mayo, lo cual calificó como insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores. “Con esos números, los trabajadores no llegan a la canasta básica. Y ya estamos en alerta”, advirtió el dirigente sindical.
A la crítica sobre la escasa oferta salarial, Coronel sumó las alarmantes condiciones de alojamiento de los trabajadores rurales. En su recorrido por los campos de Catamarca, encontró a trabajadores del olivo durmiendo sobre colchones tirados en el suelo, sin acceso a baños ni instalaciones mínimas para satisfacer sus necesidades. "Es inhumano ver cómo viven estos trabajadores, que luchan por el pan de cada día pero no tienen un lugar adecuado donde descansar o higienizarse", expresó Coronel, quien hizo un llamado urgente a las autoridades municipales para que tomen cartas en el asunto y supervisen las condiciones de las viviendas donde se alojan los trabajadores rurales.
El dirigente también alertó sobre una nueva modalidad que adoptaron algunas empresas, que consiste en alquilar viviendas en pueblos alejados del lugar de trabajo y dispersar a los trabajadores en distintas zonas, lo que dificulta las inspecciones laborales. Coronel exigió un mayor control sobre estas prácticas, ya que UATRE y el Renatre no tienen atribuciones para ingresar a casas particulares. “Los municipios deben asegurarse de que los lugares donde se alojan los trabajadores sean adecuados”, destacó.
En cuanto a las condiciones laborales, Coronel subrayó que la paga por el trabajo de cosecha es insuficiente, especialmente cuando la producción es escasa. “Los trabajadores están haciendo un esfuerzo físico enorme y, con suerte, ganan 10.000 pesos al mes, lo que es completamente insuficiente”, señaló, y advirtió que, si la situación no mejora, podrían tomar medidas más drásticas. “Si no hay respuestas, esto lo vamos a considerar explotación laboral”, concluyó Coronel.