La Cámara en lo Criminal y Correccional de 10° Nominación de Córdoba dio a conocer los fundamentos de la condena a nueve años de prisión efectiva impuesta a Edgar Adhemar Bacchiani, titular de Adhemar Capital SRL, la firma que prometía jugosas ganancias a través de supuestas inversiones en criptomonedas. El tribunal rechazó cualquier tipo de beneficio procesal o salida anticipada para el trader, con duras críticas a su conducta y personalidad.
Uno de los jueces del tribunal, Carlos Palacio Laje, presidente de la Cámara, subrayó que la maniobra llevada a cabo por Bacchiani no fue producto del azar ni de un error ocasional, sino de una planificación meticulosa, lo que refleja una “elevada capacidad delictual” y una “alta peligrosidad”.
“No se trata de hechos aislados ni de conductas impulsivas, sino de un patrón delictual”, explicó Palacio Laje, quien también destacó “la astucia demostrada en la ejecución de cada maniobra” y la “frialdad” y “desapego de toda empatía hacia sus víctimas al momento de la consumación”.
Durante el juicio, el magistrado notó que Bacchiani nunca expresó arrepentimiento. “No he escuchado de Bacchiani arrepentimiento alguno, ni he observado signo del cual, mediante la sana crítica racional, pudiera inferir esa circunstancia”, remarcó. Y agregó: “Una cosa es confesar y otra es arrepentirse o dolerse; la primera no implica necesariamente la segunda”.
Una condena sin atenuantes
En febrero pasado, Bacchiani fue condenado por 50 hechos de estafa, con un perjuicio económico superior a 378 millones de pesos y 1,2 millones de dólares en la provincia de Córdoba. El acuerdo de juicio abreviado fue presentado por el fiscal Gustavo Arocena, tras una serie de dilaciones que incluyeron un cambio de defensa por parte del acusado y la aceptación de los hechos por parte del imputado.
La Cámara también tuvo en cuenta el importante número de damnificados, muchos de los cuales entregaron todos sus ahorros o indemnizaciones con la ilusión de obtener altos retornos económicos.
El fallo detalla que Bacchiani actuó movilizado por un “ánimo de lucro ilegítimo”, con la intención de obtener un beneficio económico personal a costa de sus víctimas.
Una estafa sostenida en el tiempo
El accionar de Bacchiani —autodenominado como “Trader God”— se prolongó por casi dos años, entre febrero de 2020 y enero de 2022, lo que, para los camaristas, confirma su persistencia en la conducta criminal.
En ese último mes, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) pidió a la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) que investigara a Adhemar Capital ante la sospecha de una estafa piramidal encubierta como inversión en criptomonedas.
El BCRA actuó tras las denuncias de los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil, y de La Rioja, Ricardo Quintela, quienes alertaron en septiembre de 2021 sobre el accionar de empresas dedicadas a captar fondos en nombre de inversiones cripto. Cabe recordar que uno de los hermanos de Jalil, amigo personal y compadre de Bacchiani, también había invertido dinero en la firma.
Con estos antecedentes, y las apreciaciones del juez sobre su conducta y perfil psicológico, Bacchiani deberá cumplir su condena sin acceso a beneficios ni salidas anticipadas, decisión que marca un precedente dentro de las investigaciones en torno al universo cripto en la Argentina.