La reciente decisión del Gobierno Nacional de reducir hasta un 30% los impuestos a las importaciones encendió las alarmas en Catamarca, donde el sector textil es una fuente clave de empleo. Jorge González, secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT), expresó su preocupación ante la posible competencia desleal que podría afectar gravemente a las fábricas locales.
González advirtió que la medida impulsada por el gobierno beneficiará a los productores extranjeros, principalmente de China, cuyos bajos costos de producción les permiten vender a precios inalcanzables para la industria nacional. “Los chinos inundan el mercado con textiles a precios irrisorios, y nosotros no podemos competir”, señaló.
Según el gremialista, muchas empresas podrían cerrar o transformarse en importadoras, dejando a cientos de trabajadores sin empleo.
El sindicalista destacó la importancia de encontrar soluciones para evitar el colapso del sector. Propuso que el gobierno provincial y los ministerios de Producción y Trabajo trabajen en conjunto para otorgar herramientas que permitan a las empresas competir en mejores condiciones.
“Si no tomamos medidas, muchas fábricas cerrarán y no habrá vuelta atrás”, sentenció. También sugirió reducir la carga impositiva a las empresas locales para mejorar su competitividad.
A pesar del difícil panorama, González reconoció los esfuerzos del gobernador Raúl Jalil por sostener el empleo en la provincia. Sin embargo, insistió en que la crisis ya se siente en las fábricas textiles, con una fuerte caída en las ventas y productos acumulados sin salida al mercado. “Estamos sosteniendo los puestos de trabajo como podemos, pero la situación es crítica”, concluyó.
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