La inflación de febrero fue del 2,4%, superando el 2,2% registrado en enero, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). En términos interanuales, los precios aumentaron un 66,9% en los últimos doce meses, reflejando un panorama económico marcado por el fuerte impulso de ciertos rubros, particularmente alimentos y bebidas. Este sector, en particular, experimentó un incremento del 3,2%, impulsado por el aumento en los precios de la carne, un producto de alta incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El acumulado de inflación en los dos primeros meses del año es del 4,7%, lo que indica una aceleración respecto a los primeros dos meses de 2022. Este comportamiento generó expectativas de un posible repunte, aunque las proyecciones de las consultoras privadas situaban la inflación de febrero entre el 2,3% y el 2,5%, lo que finalmente se cumplió con la variación del 2,4%.
En febrero de 2025, la división que experimentó el mayor aumento fue "Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles", con un incremento del 3,7%. Este aumento se debió principalmente a las subas en los alquileres de viviendas y los gastos asociados, así como en los precios de electricidad, gas y otros combustibles. Le siguió la división "Alimentos y bebidas no alcohólicas" con un aumento del 3,2%, impulsado por el alza en los precios de las carnes y derivados, un factor que tuvo una alta incidencia en todas las regiones del país, afectando notablemente el Índice de Precios al Consumidor.
Por otro lado, las divisiones que registraron las menores variaciones en febrero fueron "Equipamiento y mantenimiento del hogar" (1,0%) y "Prendas de vestir y calzado" (0,4%). En cuanto a las categorías, el núcleo del IPC lideró el incremento con un 2,9%, seguido de los precios regulados con un 2,3%. En contraste, los precios estacionales mostraron una caída del 0,8%, reflejando una desaceleración en ciertos productos vinculados a la estacionalidad.
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