La reciente inundación que afectó a Bahía Blanca dejó un panorama devastador para las farmacias de la ciudad, con al menos 40 de ellas fuera de servicio debido a la pérdida de infraestructura y productos. Según la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF), las afectaciones fueron severas, tanto en los stocks de medicamentos como en la interrupción de la cadena de frío para productos que requieren conservación especial. La situación es crítica, y desde las instituciones que agrupan a esta actividad se exige una respuesta inmediata para poder restaurar los servicios farmacéuticos.
El presidente de la FACAF, Miguel Ángel Lombardo, destacó la necesidad de una acción conjunta para abordar el impacto de la catástrofe. En un comunicado conjunto con la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de la Argentina, las entidades solicitaron medidas excepcionales a la Asociación de Distribuidores de Especialidades Medicinales (ADEM), que agrupa a las droguerías y cámaras de laboratorios del país. Esta colaboración se considera clave para que las farmacias afectadas puedan seguir ofreciendo un servicio esencial para la salud pública.
El panorama es aún más complicado debido a las condiciones de la región, con muchas de las vías de comunicación seriamente dañadas. Además, la sede de la Cámara de Farmacias de Bahía Blanca fue también gravemente afectada, con hasta 1,80 metros de agua en sus instalaciones. Esta situación, sumada a la interrupción del servicio eléctrico, complica aún más el abastecimiento y la entrega de medicamentos, incluidos los de alto costo destinados a pacientes del PAMI.
Las entidades reclaman la implementación urgente de un procedimiento de emergencia para reemplazar los productos afectados y garantizar el acceso a la medicación. En especial, solicitan que la ACE Oncología habilite mecanismos que permitan a los pacientes recibir los tratamientos necesarios en estos momentos críticos. Según las autoridades farmacéuticas, el objetivo principal es regularizar la situación lo antes posible para que las farmacias puedan volver a ofrecer sus servicios y asegurar el suministro de medicamentos a la población.