En localidades como Punta del Agua, en jurisdicción de Fiambalá, las familias que dependÃan de sus cultivos como su único sustento enfrentan pérdidas catastróficas.
Los loros, atraÃdos por las plantaciones de membrillo y vid, han dañado irreversiblemente gran parte de la producción, lo que, sumado al brote de enfermedades agrÃcolas, ha hecho que la fruta termine tirada en el suelo, infestada de gusanos y completamente inservible. Este panorama deja a muchas familias sin ingresos y con un futuro incierto.
Los productores de la zona claman por ayuda urgente para poder sobrellevar esta situación crÃtica. Las pérdidas económicas son inmensas y no solo afectan la economÃa local, sino también la seguridad alimentaria de las familias que dependen de estas cosechas.