Es un mito común que los sismos estén relacionados con las altas temperaturas o las olas de calor. La Secretaría de Ambiente y Espacio Público de Catamarca publicó un informe explicando que, este tipo de fenómenos son, en realidad, procesos endógenos que ocurren en el interior de la Tierra, específicamente en la corteza terrestre, y no tienen ningún vínculo con factores externos como el clima.
A pesar de que en ocasiones los sismos ocurren tras varios días de calor intenso, la Secretaría aclara que se trata de una mera coincidencia. "Los sismos se originan debido al movimiento de las placas tectónicas, un fenómeno independiente de las condiciones climáticas", explicaron desde el organismo. Por lo tanto, el hecho de que un sismo ocurra después de una ola de calor no es más que una casualidad, sin ninguna base científica que lo relacione con la temperatura.
¿Cómo se originan los sismos?
Los sismos ocurren en la litosfera, que abarca tanto la corteza terrestre como una parte del manto superior, hasta unos 100 kilómetros de profundidad. El proceso de estos movimientos sísmicos tiene lugar dentro de la Tierra, muy por debajo de la influencia de las temperaturas de la superficie.
El hipocentro es el punto interno donde se origina el sismo, mientras que el epicentro se encuentra en la superficie, justo encima del hipocentro. Es importante señalar que, aunque un sismo de magnitud baja y con un foco superficial pueda parecer menos significativo, puede resultar ser más destructivo que uno de mayor magnitud, pero más profundo.
La Secretaría de Ambiente también hizo un llamado a la ciudadanía para no dejarse llevar por mitos infundados y para seguir confiando en la ciencia para la comprensión de los fenómenos naturales.