El acuerdo paritario firmado recientemente entre el Gobierno de Catamarca y los gremios docentes generó fuertes críticas desde la Unión Docentes Argentinos (UDA). La representante del gremio, Nancy Agüero, calificó de insuficiente el aumento salarial acordado, destacando que, a pesar de un incremento del 16%, los salarios continúan siendo bajos frente a la inflación.
Según Agüero, el salario básico para febrero sería de $423.480, aumentando a $457.350 en mayo, un monto que considera insuficiente para cubrir el impacto de los altos aumentos en bienes y servicios. La sindicalista señaló que, con una inflación cercana al 60% en productos y al 100% en servicios, los docentes de Catamarca continúan ganando por debajo de la línea de pobreza.
Además de la crítica salarial, UDA también apuntó a la falta de inversión en el sistema educativo, que, según declaraciones de Agüero, sigue siendo tratado como un gasto y no como una inversión. La dirigente gremial remarcó que el trabajo docente no se limita al aula, sino que implica horas de preparación de materiales, evaluaciones y el seguimiento constante de los estudiantes, lo que hace aún más crítica la situación salarial. A pesar de los esfuerzos realizados por el gremio para lograr una mejora, el salario sigue siendo insuficiente y no refleja el compromiso y la dedicación de los educadores.
Otra de las preocupaciones de UDA tiene que ver con el retraso en el pago de haberes a docentes que llevan trabajando desde 2021 sin recibir su salario en tiempo y forma. Agüero denunció que esta falta de pago refleja un descontrol administrativo dentro del organismo encargado de liquidar los sueldos, lo que genera una gran incertidumbre y afecta gravemente el poder adquisitivo de los docentes. “Cuando los docentes finalmente logran cobrar, los valores son históricos y ya han comprometido su salario en deudas”, lamentó.
Por último, UDA expresó su disconformidad con el cambio en el sistema de incentivos docentes. La desaparición del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y su reemplazo por un incentivo vinculado a la asistencia fue vista como un “presentismo encubierto”. Agüero señaló a la prensa que esta medida fue impuesta de forma autoritaria, sin discusión previa en las paritarias, y afectó derechos laborales históricos conquistados por los docentes. En ese sentido, el gremio solicitó ser escuchado en la reglamentación de este incentivo antes de la fecha límite, aunque sin garantías de que sus sugerencias sean tomadas en cuenta.
A pesar de las críticas, UDA participará en la próxima reunión paritaria programada para el 27 de junio, donde esperan discutir la redistribución del salario docente y otros temas pendientes, como la modificación del sistema de educación en zonas desfavorables. Agüero insistió en la necesidad de una participación activa y un debate serio sobre la política educativa y salarial en la provincia.