El 18 de febrero, en honor al nacimiento del psiquiatra austriaco Hans Asperger, se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger. Fue en 1944 cuando Asperger describió por primera vez un conjunto de patrones de comportamiento en sus pacientes que evidenciaban dificultades de comunicación, coordinación y habilidades sociales.
Su trabajo permitió identificar un tipo específico de autismo sin discapacidad intelectual ni problemas graves de lenguaje, características que distinguen al síndrome de Asperger de otros trastornos del espectro autista.
El síndrome de Asperger, según la Confederación Autismo España, se manifiesta en personas con un desarrollo intelectual promedio o incluso superior al de la población general, pero que experimentan dificultades en la interacción social y en la flexibilidad del pensamiento y comportamiento.
Aunque el trastorno persiste a lo largo de la vida, sus síntomas pueden variar con el tiempo, lo que exige una comprensión continua de las necesidades y potenciales de quienes lo padecen.
Las personas con Asperger suelen tener dificultades para interpretar la comunicación no verbal, lo que les complica la interacción social. A menudo, pueden parecer demasiado formales o imprecisas en sus conversaciones y no entender bromas o chistes.
Aunque desean relacionarse con los demás, suelen tener dificultades para manejar situaciones sociales complejas, lo que genera una desconexión emocional en la mayoría de los casos. Además, las personas con Asperger tienden a desarrollar intereses muy específicos, lo que les permite acumular conocimientos profundos sobre áreas concretas, pero les dificulta adaptarse a cambios o situaciones inesperadas.
Este día también tiene como objetivo visibilizar a personas que, a pesar de padecer Asperger, lograron destacarse en distintos ámbitos. Entre ellas se encuentran figuras como Elon Musk, quien reveló públicamente en 2021 que tiene esta condición. La celebración busca sensibilizar a la sociedad para erradicar estigmas y mejorar la comprensión de las personas con este trastorno, reconociendo su valía y las dificultades que enfrentan en su día a día.