El dueño de las tierras y el labrador que cosecharon zapallos gigantes en Alijilán se acercaron hasta la Capital para dar a conocer “lo que puede obtenerse de las tierras en este sector de la provincia, así como lo tienen sectores productivos en otros lugares y con otras características”.
“Esto es recurrente en el lugar, es una zona altamente productiva”, manifestó el hombre que realizó la labranza, aunque aclaró que dichos zapallos no son comestibles y que los usarán para marketing.
Pero también trajeron el zapallo plomo tradicional “de muy buena calidad” que distribuirán en partes a los vecinos de la Falda, Valle Viejo para su aprovechamiento. “Dado que por caprichos del mercado tienen un bajo precio a pesar de ser de alta calidad”, manifestó.
Explicó que estas verduras de gran tamaño provienen de "una semilla que vino accidentalmente". "Después yo averigüé que está utilizada para realizar los zapallos denominados gigantes. Son dimensiones poco convencionales. Y después del segundo año de trabajo se dieron este tipo de frutos, eran cinco en su totalidad y tres más chicos quedaron en Alijilán”, expresó.
También comentó a TVEO que tuvieron otros frutos de dimensiones importantes por ejemplo una sandía de 25 kilos y un zapallo de más de 70 kilos. Explicó que ahora con la deshidratación de la planta y la sequía, esos tamaños disminuyeron pero siguen arriba de los 60 kilos.
De esta siembra consiguieron 5 unidades de una planta: “Fueron 2 o 3 plantas pero el resto quedaron en el camino porque la situación climática no ayudó demasiado, sin embargo hay muestras de las bondades que tiene la tierra en este sector de la provincia”.
“Yo considero esto una bendición de la naturaleza”, sostuvo el trabajador.