Con la llegada de las altas temperaturas, el Ministerio de Salud de la Provincia lanzó un importante mensaje de prevención dirigido especialmente a los lactantes y embarazadas, quienes son más vulnerables a sufrir complicaciones debido al golpe de calor.
Este fenómeno, que se produce cuando la temperatura corporal alcanza los 40 grados o más, puede tener efectos graves en la salud, y es más común en los niños menores de 5 años, en particular aquellos menores de 1 año.
El golpe de calor es una forma grave de lesión por calor extremo que puede desencadenar deshidratación y alteraciones severas en el organismo. En este contexto, la lactancia materna juega un papel fundamental para prevenir estos riesgos.
La leche materna, compuesta en un 89% por agua, es crucial para mantener al bebé hidratado y alimentado, especialmente durante los días calurosos. El Ministerio enfatizó que, si el lactante tiene menos de 6 meses, solo debe recibir leche materna, sin necesidad de ofrecerle agua ni otros líquidos.
Entre las recomendaciones clave para prevenir el golpe de calor en los lactantes, se encuentran amamantar al bebé con mayor frecuencia, incluso durante la noche. Además, es importante asegurarse de que el bebé se encuentre en lugares frescos y ventilados, vestirlo con ropa ligera y de algodón, y evitar la exposición directa al sol, especialmente entre las 10:00 y las 16:00. También se aconseja no dejar al bebé dentro de un vehículo cerrado, ya que el calor puede ser extremadamente peligroso.
Si el bebé presenta síntomas como decaimiento, irritabilidad, menor cantidad de orina, fiebre o dolor de cabeza, es fundamental consultar inmediatamente con un profesional de la salud. La prevención es clave para evitar complicaciones, y la leche materna sigue siendo la mejor opción para mantener la salud del lactante durante todo el año, pero especialmente en tiempos de calor extremo.