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El Día Mundial contra el Cáncer: concientización y prevención para un futuro saludable

Cada 4 de febrero se busca sensibilizar sobre la importancia del diagnóstico temprano y la reducción de riesgos en la lucha contra el cáncer.
Por Redacción Inforama

El 4 de febrero de cada año se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, una fecha destinada a aumentar la conciencia sobre la prevención, detección temprana y los factores de riesgo de esta enfermedad.

Desde su proclamación en el año 2000, durante la Cumbre Mundial contra el Cáncer en París, el objetivo es educar a la población sobre la importancia de un diagnóstico precoz, el cual puede mejorar significativamente las probabilidades de tratamiento y curación.

El cáncer, caracterizado por el crecimiento descontrolado de células anormales que pueden formar tumores, es la principal causa de muerte a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En las Américas, es la segunda causa más frecuente de mortalidad, con estimaciones que revelan que 4,2 millones de personas son diagnosticadas anualmente. Sin embargo, la OMS también resalta que entre el 30% y el 50% de los casos podrían evitarse al reducir los factores de riesgo y llevar a cabo chequeos médicos periódicos, análisis de antecedentes familiares y otras estrategias preventivas.

Los tipos de cáncer más comunes incluyen los de mama, pulmón, colon, recto y próstata, y la OMS estima que en 2020 cerca de 10 millones de personas perdieron la vida a causa de esta enfermedad. Ante la creciente incidencia, la OPS advierte que se espera un aumento del 60% de casos en los próximos 20 años, con lo que los nuevos diagnósticos podrían alcanzar los 30 millones hacia 2044. Por esta razón, la concientización y los esfuerzos preventivos son más urgentes que nunca.

El lema para el Día Mundial contra el Cáncer de 2025 a 2027 será “Unidos por lo único”, buscando resaltar la importancia de un enfoque humano y empático hacia las personas afectadas por el cáncer. Esta campaña enfatiza la relevancia de tratar a cada paciente como un individuo único, reconociendo sus emociones y experiencias, y garantizando que el proceso de diagnóstico y tratamiento se realice con el mayor respeto y dedicación. La lucha contra el cáncer no solo se trata de curar, sino también de acompañar a quienes atraviesan este desafío.