El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, minimizó la construcción del alambrado que se construirá en la frontera de Aguas Blancas, al considerarlo insignificante, además aseguró que, en su opinión, "tarde o temprano todos los muros caen".
Según, Del Castillo, los 200 metros de enmallado no representan ni el 0.026% de los más de 742 kilómetros de frontera que separan ambos países, según publicó el medio boliviano El Deber. "La historia nos ha enseñado que tarde o temprano todos los muros se caen", reiteró el ministro de Bolivia en dos ocasiones, restando relevancia a la obra.
A comienzo de semana se informó que comenzaron los trámites administrativos para la construcción del un nuevo cerco que rodeará el puesto de control de Aguas Blancas, en la frontera con Bermejo, en Bolivia. Además, ayer se confirmó que se llevó a cabo una inspección por parte de las autoridades nacionales en el lugar donde se llevará a cabo la construcción de la estructura, que se considera clave para el control de la zona limítrofe.