Fernando Moreno, dueño de un complejo bailable al aire libre en Saujil, denunció una serie de obstáculos que enfrenta para habilitar su local durante las fiestas de fin de año.
Entre inspecciones contradictorias y requerimientos adicionales, Moreno acusa al municipio de entorpecer deliberadamente su actividad, lo que lo llevó a iniciar acciones legales para defender su inversión y su derecho a operar.
El empresario explicó que el complejo fue inaugurado en noviembre con todas las medidas de seguridad exigidas. Desde mediados de ese mes, presentó su solicitud de habilitación para eventos de fin de año, pero no recibió una respuesta formal hasta que los bomberos provinciales intervinieron en diciembre.
Aunque las recomendaciones iniciales fueron cumplidas, nuevas exigencias, como la elevación de un alambrado divisorio a 1,80 metros, retrasaron nuevamente la autorización. “Estas demandas no figuran en ninguna ordenanza ni legislación aplicable”, aseguró Moreno.
El conflicto alcanzó su punto crítico el 24 de diciembre, cuando el municipio denegó la apertura del complejo alegando irregularidades menores, como el fallo de una luz de emergencia.
A pesar de corregir los problemas y de que las condiciones fueran ratificadas en una inspección posterior, el municipio mantuvo la negativa. Moreno calificó como “ofensivo y desproporcionado” el comentario de un funcionario que comparó la situación con la tragedia de Cromañón, argumentando que su local cumple con estrictos estándares de seguridad.
Moreno también sugirió que la existencia de otro boliche en la zona podría estar influyendo en las decisiones municipales. Aunque evitó señalar directamente competencia desleal, aseguró que no es la primera vez que se presentan trabas a nuevos competidores en temporadas de alta demanda. Mientras tanto, el empresario recurre a las redes sociales para informar a la comunidad y anunció que continuará con acciones legales para defender su inversión y el derecho de operar en igualdad de condiciones.